Castilla-La Mancha registró en 2015 un total de 4.181 disoluciones matrimoniales, de las que 232 fueron separaciones, 3.938 divorcios y 11 nulidades.
Cataluña, con una tasa del 2,6 por 1.000 habitantes, Cantabria y Canarias (2,4 en ambos casos), además de la ciudad autónoma de Melilla (2,4), están a la cabeza de las disoluciones matrimoniales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según su última estadística de nulidades, separaciones y divorcios, con datos de 2015, durante ese año se produjeron 101.357 casos de nulidad, separación y divorcio, lo que supuso una tasa de 2,2 por cada 1.000 habitantes. La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la resolución fue de 16,2 años, cifra superior a la de 2014. En 2015 se produjeron 96.562 divorcios, 4.652 separaciones y 144 nulidades.
Donde menos disoluciones hubo fue en Castilla y León, donde hubo 1,6 por cada 1.000 habitantes, seguida de Extremadura, con 1,8. El INE precisa que la adscripción de nulidades, separaciones y divorcios a una determinada comunidad autónoma se ha realizado en función de la localización del órgano judicial que dicta la resolución y no del lugar de residencia o de nacimiento de los cónyuges. Añade que los juzgados de Ceuta no han proporcionado los datos correspondientes a 2015.
En cifras absolutas, donde más disoluciones matrimoniales se produjeron fue en Cataluña (18.898), seguida de Andalucía (17.959) y Madrid (13.785). Donde menos fue en La Rioja (601), Navarra (1.184) y Cantabria (1.375), según los datos del INE. En Murcia, Asturias, Cantabria y La Rioja no hubo nulidad matrimonial alguna durante 2015.