Hoy el PSOE escribe una página crucial de su historia. Tras la crisis abierta en su seno, los 300 miembros del Comité Federal del partido votan hoy si el futuro del mismo pasa por la constitución de una gestora, como defienden los críticos y opción en la que están alineados los socialistas castellano-manchegos, o bien por la celebración de un congreso extraordinario, una vía por la que apuesta Pedro Sánchez y sus afines.
Imagen de archivo de la Ejecutiva Regional del PSOE.
En ese Comité Federal que se reúne hoy hay 13 miembros castellano-manchegos que representan a la comunidad.
Son el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page, el secretario de Organización del PSOE CLM y presidente de las Cortes regionales Jesús Fernández Vaquero, la diputada en el Congreso Guadalupe Martín, los tres por la provincia de Toledo; la presidenta del PSOE de CLM y senadora Matilde Valentín, el presidente de la Diputación de Albacete Santiago Cabañero, el diputado en el Congreso y secretario general del PSOE en la provincia de Albacete Manuel González Ramos, los tres por la provincia de Albacete; el diputado en el Congreso y expresidente de CLM José María Barreda, la portavoz del PSOE en las Cortes de CLM Blanca Fernández, el presidente de la Diputación de Ciudad Real Jose Manuel Caballero, la diputada en el Congreso Isabel Rodríguez, los cuatro por la provincia de Ciudad Real; el vicepresidente de Castilla-La Mancha José Luis Martínez Guijarro, por la provincia de Cuenca; y María Antonia Pérez León y Alicia Morales por la provincia de Guadalajara.
Después de la dimisión de la mitad de los miembros de su ejecutiva más uno, el Partido Socialista se enfrenta a una jornada crucial en la que no están faltando momentos de tensión a las puertas de la sede madrileña de la calle Ferraz.
LOS CRÍTICOS SON RECIBIDOS A GRITOS DE «TRAIDORES»
Dirigentes del sector crítico del PSOE como Eduardo Madina, Javier Lambán o José María Barreda han sido recibidos por un grupo de simpatizantes socialistas a su llegada a la sede de la calle Ferraz con gritos de «traidores», «golpistas» y «tejeros», y han sido invitados a afiliarse al PP.
Ha sido a la entrada del PSOE, donde a las nueve comenzará una reunión clave del Comité Federal para el futuro del partido, después de la dimisión de parte de la Ejecutiva Federal esta semana.
«No es no» y «No a los barones, sí a la democracia» son otras de las consignas que alrededor de medio centenar de simpatizantes y afiliados socialistas han gritado cuando accedían a Ferraz algunos miembros del sector crítico.
Especialmente tensa ha sido la llegada de Madina y Barreda, increpados por un reducido grupo que ha proferido gritos en favor de Pedro Sánchez.
Los simpatizantes socialistas han comenzado a llegar sobre las ocho de la mañana, pese al llamamiento efectuado ayer por la Ejecutiva Federal en funciones para que los afiliados no se congregaran a las puertas de Ferraz.
Pese a la solicitud del PSOE a la Delegación del Gobierno en Madrid para que se reforzara la seguridad, la presencia policial es muy discreta y tan sólo se ha acercado un coche de la Policía Local a la calle, tomada en parte por periodistas y manifestantes.
«Los barones del PSOE son la mafia», «No a Rajoy. Un militante, un voto», «Susana Díaz es la casta que desprecia derecho» son algunas de las consignas que se pueden leer en las pancartas que llevan algunos simpatizantes socialistas.
Dentro de la sede se encuentran ya el secretario de Organización en funciones del PSOE, César Luena, y la dirigente crítica Verónica Pérez, además de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.