El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Toledo, Ignacio Jiménez, ha denunciado que ayer el presidente regional, en el Debate sobre el Estado de la Región, «nos volvió a vender humo y se rio otra vez de los toledanos al mentir sobre la construcción y puesta en funcionamiento de infraestructuras sociosanitarias en Toledo».
Para Jiménez, escuchar a Page decir que va a destinar 50 millones de euros en equipar el nuevo hospital de Toledo «es volver a tomarnos por tontos y tomarnos el pelo, cuando a fecha de hoy ha sido incapaz de presentar su proyecto reformado de construcción propio y el de Cospedal, que es el único que tienen, no cuenta con licencia porque no ha presentado la documentación que lo condiciona».
«Gastarse 50 millones en el equipamiento del nuevo hospital ahora, observando el trepidante ritmo al que van las obras, es empezar la obra por el tejado y de ser cierto y no otra de sus habituales mentiras, cuando el hospital esté terminado estará todo el equipamiento obsoleto», ha declarado Jiménez.
Ante la afirmación del portavoz Sabrido reconociendo que no hay licencia para la construcción, «entendemos que las grúas son parte del decorado del teatro montado por Page en torno al hospital».
El edil «popular» también ha lamentado que Page no dijera nada de nada sobre la apertura del Hospitalito del Rey. «Parece mentira que con el dineral que se gastaron en su rehabilitación y equipamiento, nueve millones de euros, permanezca cerrado y que Tolón siga inmóvil y con la boca cerrada, cuando ya sabemos que no quieren destinarlo como centro de mayores, pues así lo han ido anunciando».
Por otra parte, el edil ha recordado que Page en el debate «obvió» las obras del Quijote Crea, del Centro de la Juventud y de la solución al problema del Cerro de los Palos.
Ignacio Jiménez ha manifestado que lo que está haciendo la alcaldesa con el barrio de Santa María de Benquerencia es «vergonzoso y no podemos aguantar más su desidia y abandono». «Raro es el día que la alcaldesa no da una bofetada al barrio y las últimas han sido tan graves como no querer pronunciarse sobre el paseo Federico García Lorca».