El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado hoy convencido de que el Comité Federal del PSOE aprobará el próximo día 23 por «mayoría holgada» una fórmula que evite terceras elecciones y ha asegurado que su partido ya está hablando con el PNV para favorecer esa salida.
En una conversación informal con periodistas durante la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real con ocasión del día de la Fiesta Nacional, Page ha apuntado como alternativas que el Comité Federal apruebe la abstención o la ausencia de 11 diputados socialistas en el pleno de investidura de Mariano Rajoy o bien de un número menor si los parlamentarios del PNV deciden votar a favor.
En todo caso, ha descartado que se admita una ruptura en la disciplina de voto de los diputados socialistas y ha advertido de que el PSC «no puede amenazar» con ello porque supondría una ruptura de los acuerdos con el PSOE que dejarían a la formación catalana fuera del Congreso Federal socialista.
García-Page, seguro de que no va a haber nuevas elecciones generales, considera que el PSOE es todavía un enfermo en estado «grave», con un «pulso muy lento», ya que ha sido sometido a «una operación de trasplante» que aún no ha culminado y afronta un postoperatorio con «riesgo de hemorragia».
Defiende en todo caso la necesidad de la dimisión de Pedro Sánchez, a quien acusa de haber estado a punto de abocar a su partido a una «última semana de octubre de infarto», en la que iba a hacer pública una «declaración de intenciones» que habría permitido a los independentistas dar el voto a favor de su investidura a cambio de «un planteamiento muy peligroso».
Page ha lamentado que todavía no puede explicar claramente qué estaba preparando Sánchez, pero asegura que al dimitido líder socialista le esperan «informaciones peligrosas», y ha explicado que algunos de quienes le eran afines ya se han convencido de que no puede volver a dirigir el partido, aunque tampoco se alinean por ello con el otro «bando».