El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, ha dicho esta mañana, sobre la restauración de la iglesia de San Juan de Ávila derrumbada hace unos días, que «en unos diez días estará terminada la valoración de los daños y que, a partir de ahí, empezarán las labores de apuntalamiento y desescombro».
Ramos ha recibido a la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que ha visitado la ciudad para comprobar el estado de los trabajos.
Cospedal y Ramos, ante la iglesia derrumbada.
Ramos, además, instado a finalizar «cuanto antes los informes y peritajes, con el fin de empezar el desescombro y evitar así la tentación de que alguien entre y se pueda producir una desgracia personal».
Asimismo, el regidor de Talavera ha recordado que desde el Consistorio se ha puesto a disposición de los ciudadanos varios locales para continuar la actividad habitual de esta parroquia que cuenta con «muchos feligreses».
Por su parte, el párroco, Luis Mariano Gómez ha señalado que desde el derrumbre se ha producido algún «pequeño desprendimiento» y ha insistido en que la Policía vigila por las noches para evitar la entrada de personas.
Además, ha recordado que las misas se están ofreciendo diariamente desde el mismo día del suceso en el centro cívico La Solana, mientras que las catequesis se han trasladado al colegio público ‘Antonio Machado’.
Gómez ha subrayado que el comportamiento de la gente ha sido «fabuloso» y ha reiterado que la parroquia continúa porque «se ha destruido el edificio, pero las personas están en pie».
COSPEDAL MUESTRA SU «SOLIDARIDAD» CON TALAVERA
En cuanto a Cospedal, ha mostrado hoy su solidaridad con la ciudad de Talavera tras el derrumbe de la cúpula, el techo y las paredes de la parroquia.
Cospedal ha visitado la iglesia acompañada por el párroco; el vicario episcopal, Felipe García; el arquitecto municipal, Gonzalo Bauluz; el alcalde, Jaime Ramos, y otros miembros del equipo de Gobierno. La secretaria general del PP regional ha destacado que «toda Talavera se ha volcado de manera muy importante con este suceso».
Un hecho que, a su juicio, «no afecta solo a aquellos que tienen convicciones religiosas, sino que ha ido mucho más allá», por lo que «el Ayuntamiento se ha volcado con su gente».
La dirigente popular ha subrayado que esta parroquia es «muy activa» y ha resaltado que, afortunadamente, cuando se produjo el derrumbe no había gente dentro de la iglesia.
La dirigente popular ha afirmado que, a pesar de lo acontecido, «la parroquia sigue ahí, porque los hombres y mujeres que la conforman son mucho más que un edificio» y ha agregado que, «desde todas las instancias y administraciones, hay que hacer todo lo posible para que la construcción vuelva a su ser».
En este sentido, ha agradecido al Ayuntamiento la premura con la que está actuando, así como a la Archidiócesis de Toledo y a los vecinos toda su colaboración.