La Guardia Civil ha detenido a tres integrantes de una misma familia, un matrimonio y su hijo mayor de edad, por los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y organización criminal, desarticulando una red internacional de tráfico de drogas que usaba una empresa de transportes localizada en Ontígola (Toledo) para trasladar las sustancias a otros países.
En el marco de la Operación SIX, los agentes han realizado cuatro registros domiciliarios, donde se han incautado 467 kilos de hachís, 165.000 euros en metálico, dos armas de fuego y munición, cuatro vehículos de alta gama, dos camiones, cuatro semiremolques y se han precintado una nave industrial y tres viviendas.
El Grupo EDOA de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo tuvo conocimiento de que la Gendarmería Francesa de Nanterre sospechaba de que un vehículo alquilado, de alta gama, podía estar siendo utilizado como lanzadera en el tráfico de drogas.
Según informa la Delegación del Gobierno en nota de prensa, la Guardia Civil confirmó que el alquiler se había realizado a nombre de una empresa situada en el polígono industrial de Ontígola, en la provincia de Toledo, y que sus administradores eran un matrimonio cuyo único hijo, mayor de edad, también trabajaba en ella. Todos ellos tenían fijado su domicilio en una lujosa urbanización de Aranjuez.
Las fuerzas de seguridad comprobaron que se trataba de una empresa de transportes, pero que los ingresos de esta no eran acordes con el estilo de vida que llevaba la familia, que no había dejado de adquirir propiedades, vehículos de alta gama y llevaba una vida llena de lujo.
Durante las investigaciones también se verificó que la nave era utilizada por el clan familiar para recibir, almacenar y preparar los transportes de hachís desde España a varios países de la Unión Europea, sin levantar sospechas por ser una zona frecuente de descanso de transportistas internacionales.
Igualmente, el hijo era el que hacía de lanzadera durante los transportes de la droga, para lo cual alquiló vehículos de alta gama durante 328 días entre los años 2014 y 2015 y llegó a recorrer casi 95.500 kilómetros. Por estos alquileres habría pagado 12.920 euros.
Cuando les entraba una carga de hachís buscaban, de forma urgente, un cargamento legal para que les sirviera de ocultación de la mercancía con el fin de llevarla al país de destino. De hecho, el hijo, de 23 años, era el encargado de mediar entre los proveedores, buscar las cargas, ocultar la mercancía y alquilar el vehículo lanzadera, conduciéndolo él mismo.
Como fruto de la cooperación policial internacional entre la Guardia Civil y las autoridades francesas se interceptó uno de estos transportes, pasada ya la frontera, y se incautaron 467 kilos de hachís, siendo detenido el conductor del camión y padre del anterior, A.I.P. de 57 años, el cual fue puesto a disposición de la justicia de ese país por un delito de tráfico de drogas. Actualmente está ingresado en un centro penitenciario del país galo.
Posteriormente, el EDOA de la Guardia Civil de Toledo detuvo a A.I.B. de 23 años, hijo del anterior, cuando se encontraba en la nave. La madre de este último J.B.C. de 55 años, fue detenida en su domicilio.
Se practiaron registros en la vivienda familiar situada en Aranjuez, en la nave industrial ubicada en Ontígola y en otra vivienda, propiedad de los detenidos, situada en la localidad burgalesa de Huerta del Rey.
Los agentes intervinieron cuatro vehículos de alta gama, uno de ellos valorado en 100.000 euros, dos cabezas tractoras y cuatro semirremolques, una moto de agua, un ciclomotor, 165.000 euros en metálico, dos pistolas con el número de serie borrado y munición para ellas, 30 terminales móviles, documentación acreditativa de sus delitos y útiles para el transporte y ocultación de la droga y el dinero.
Los dos detenidos en España fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Ocaña como autores de los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y organización criminal, desarticulando así una red internacional de tráfico de drogas. La Autoridad judicial dictó orden de ingreso en un centro penitenciario para A.I.B.
Efectos incautados.