El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho hoy que la reunión con el líder regional de Podemos, José García Molina, fue «constructiva» y ha garantizado que no va a «volver Cospedal», aunque ha reconocido que tienen que ponerse «de acuerdo en muchas cosas».
En declaraciones a los periodistas tras presidir el acto institucional con motivo de la celebración del Día de la Mujer Rural en Madridejos (Toledo), García-Page ha aseverado que hace 15 meses en Castilla-La Mancha fijaron un camino que «es irreversible, no tiene vuelta atrás».
«Aquí hay dos caminos: o cambiamos todo lo que dejó hecho Cospedal, todos los destrozos y empezamos a recuperar la región, o literalmente es volver a Cospedal. Y Podemos en eso coincide con nosotros, ese paso atrás no lo puede dar», ha aseverado el presidente regional.
No obstante, ha reconocido que tienen que ir poniéndose de acuerdo «en muchas cosas» y ha afirmado que la formación morada está «en su posición legítima de querer que algunas cosas vayan más deprisa o de cambiar otras».
«Eso es razonable», ha aseverado el presidente autonómico, quien ha reflexionado que «cuando se tiene mayoría absoluta hay que hablar, pero cuando no se tiene es evidente que hay que consensuar muchas cosas».
«HAY QUIEN HA APOSTADO POR TRABAJAR EN UNA ALTERNATIVA CON INDEPENDENTISTAS»
Por otro lado, el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha afirmado que «hay gente que ha dicho abiertamente que había que trabajar en un gobierno alternativo pactando con los independentistas», una opción que ha dicho que rechaza.
A preguntas de los periodistas sobre si tiene constancia de que se hubiesen producido negociaciones entre el anterior secretario general del PSOE formación, Pedro Sánchez, y los independentistas, el presidente regional ha respondido que «lo que tenga que decir» sobre ese asunto lo dirá en el ámbito interno.
No obstante, ha señalado que «hay gente que ha trabajado por eso y lo dice abiertamente», pero ha reiterado que su postura es contraria porque «un pacto con los independentistas no solo no constituye un gobierno estable, no solo no sería alternativa real, sino que complicaría la solución dialogada» que, a su entender, se necesita con Cataluña.
«A mí lo que me ha preocupado y lo que me ha parecido siempre peligroso y, así quiero que se entienda, es el precipicio de negociación, de vértigo en la negociación a cualquier precio con los independentistas. Nunca me ha parecido buen camino», ha aseverado el dirigente socialista.
Así, ha añadido que puede «entender» que al líder del PSC, Miquel Iceta, «no le parezca peligroso», pero a él sí le «parece bastante peligroso» porque defiende «la igualdad de oportunidades, la limpieza política».
«Correa ayer hablaba de la corrupción del PP, pero por la misma regla de tres algunos intentarán decir que no nos pongamos de acuerdo con la antigua CiU, que también tiene corrupción hasta decir basta», ha planteado.
En este sentido, sobre si la declaración del cabecilla de la red Gürtel, Francisco Correa, puede afectar a la decisión del PSOE, García-Page ha recordado que este asunto estuvo «en la preocupación del PSOE y en la batalla electoral de julio y de diciembre», pero -a su juicio- «de forma incomprensible, los ciudadanos aumentaron los votos al PP».
«A pesar de que todo el mundo tiene claro y no hace falta escuchar a Correa que hay un problema de corrupción enquistada en el PP», ha aseverado.
Con ello, ha afirmado que le «faltan muchas claves» para saber si el PSOE está más cerca o más lejos de la abstención en una posible investidura de Mariano Rajoy porque no ha «hablado con todo el mundo» y no sabe «en qué posición se mantienen muchos dirigentes y muchos militantes del partido».