El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha vuelto a recibir, desde finales de septiembre, aportaciones de agua procedentes del río Guadiana, que durante varias semanas había dejado de inundar el humedal manchego.
La finalización de la campaña de riegos ha permitido que los niveles del Acuífero de La Mancha Occidental se recuperen y el agua vuelva a llegar hasta el parque nacional.
El director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, ha explicado hoy en declaraciones a Radio Daimiel recogidas por Efe que «el caudal va en aumento y si se presenta un año hidrológico normal» el parque confía en volver a tener durante el próximo año unos niveles de inundación «aceptables».
En la actualidad, ha señalado que el parque nacional mantiene inundadas unas 750 hectáreas de terreno de las 1.750 con las que cuenta el humedal de zona susceptible de ser encharcada.
Ruiz de la Hermosa se ha referido también al estado de la calidad del agua del parque nacional y ha asegurado que ha habido distintos estudios que se han realizado y se siguen realizando para controlar su evolución.
Y ha recordado que los análisis del Instituto Geológico Minero de España (IGME), donde se incluyó «la búsqueda de sustancias tóxicas que no aparecen en analíticas ordinarias», determinaron que «no había nada anómalo».
De forma paralela, el Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) está finalizando un estudio sobre la cadena trófica que ha puesto de manifiesto «la incidencia de anteriores episodios de contaminación».
En cualquier caso, ha señalado que lo que es evidente es que «existe poca disponibilidad de alimento» para muchas especies de aves, especialmente las ligadas a la vegetación acuática, en lo que tenga que ver tanto los episodios de contaminación que ha sufrido el parque, como el exceso de poblaciones de peces, que también «condicionan el sistema acuático del parque».
En este sentido, ha apostado por seguir trabajando en dos líneas de actuación que considera clave, por un lado, en evitar que se vuelvan a producir «episodios de contaminación procedentes de la cuenca hidrográfica, y a nivel interno en el control de la ictiofauna».
Por último, el director del parque nacional ha señalado que en los nueve primeros meses del año han pasado 140.000 personas por el parque nacional.