Castilla-La Mancha podría perder 140.024 habitantes en los próximos 15 años, lo que supondrá un descenso de la población del 6,8 por 100, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según las proyecciones de población del INE para el periodo 2016-2066, si se mantuvieran las tendencias demográficas actuales, España perdería algo más de medio millón de habitantes en los 15 próximos años y 5,4 millones hasta 2066. Y en los próximos 15 años solamente Madrid, Canarias, Baleares, Murcia y Cataluña ganarían población.
De mantenerse la evolución demográfica observada, la pérdida de población se extendería a la mayoría de comunidades autónomas en los 15 próximos años. Los mayores descensos relativos se registrarían en Asturias (-11,1 por 100), Castilla y León (-10,7 por 100) y Galicia (-8,5 por 100). La población solo crecería, además de en las cinco autonomías mencionadas, en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, destaca el INE.
En términos absolutos, Madrid ganaría en esos 15 años 331.453 habitantes, seguido de Canarias (120.284), Baleares (87.708), Murcia (19.635) y Cataluña (11.441), mientras que la pérdida más numerosa sería la de Castilla y León (262.068), por delante de Galicia (230.722). Solo en Baleares, Madrid y Murcia el número acumulado de nacimientos superaría al de de funciones en los 15 próximos años y Ceuta y Melilla presentarían también saldo vegetativo positivo entre 2016 y 2031.
De mantenerse las tendencias actuales, el saldo migratorio con el extranjero entre 2016 y 2030, en términos relativos a su tamaño, sería positivo en todas las comunidades autónomas, salvo en Murcia y La Rioja, además de en Melilla. En cuanto a la migración interior, Madrid, Baleares y Navarra serían los territorios que, en términos relativos a su tamaño, atraerían más población procedente del resto de España. Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Castilla-La Mancha y Castilla y León presentarían los saldos migratorios interautonómicos más negativos.