El Quabit Guadalajara se enfrenta mañana en Vistalegre (19:30 horas) al poderoso Atlético de Madrid, ante el que aspira a disputar un buen encuentro, pues es consciente que el puntuar parece, hoy por hoy, una misión imposible. «Contra el Atleti no creo que demos la sorpresa, y más cuando es un equipo que hasta la semana pasada estaba jugando prácticamente con nueve jugadores y el pasado sábado en Cuenca ya contaba con los 14, lo que le hace todavía más poderoso», señaló hoy en rueda de prensa el entrenador del Quabit Guadalajara, Fernando Bolea, quien estuvo acompañado por Mateo Garralda, quien dijo que «el equipo se va a salvar, seguro».
Y es que Bolea reconoció el potencial del segundo clasificado, a dos puntos del líder Barcelona Intersport, y que esta obligado a no fallar, pero mantuvo que, pese a lo difícil de la empresa, sus jugadores viajan cargados de ilusión por enfrentarse contra varios de los mejores jugadores mundiales.
La intención del técnico es dar cancha a Mateo Garralda, quien le acompañó en la comparecencia pública, pero tampoco en exceso porque «no es un duelo para machacar a los jugadores que están tocados», quien dijo mirar «más allá de este partido».
«No es un partido en el que nosotros tengamos que ir a quemar las naves, sino a estar muy enteros y concentrados para cometer el menor número de errores, pues cualquier despiste te cuesta un gol en contra y hemos de centrarnos en batallas que podamos ganar», opinó.
Más allá de los bonito del partido del mañana, Bolea pensó mucho más, según completó, en encuentros en los que está más en su mano puntuar para conseguir el objetivo del equipo, la ansiada salvación, algo de lo que dijo no dudar que el equipo conseguirá.
Por su parte, Mateo Garralda, quien aclaró que conserva muchos amigos entre los jugadores del cuadro rojiblanco, señaló que «Barça y Atleti son equipos que te aplastan. En cinco minutos te pueden destrozar y tienes que tener un nivel de concentración e intensidad muy grandes. Es difícil enfrentarse a ellos».
En coincidencia con su entrenador, remachó que su corazón le pide jugar muchos minutos, pero su cabeza y Bolea le dicen lo contrario, y también: Nos vamos a salvar, seguro».