Un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) prevé que Castilla-La Mancha superará ligeramente el objetivo de déficit autorizado para 2016, ya que calcula que la región cerrará el año con una desviación del 0,9 por 100.
El conjunto de las comunidades autónomas cumplirá el objetivo de déficit en 2016, tras la revisión al alza, desde el 0,3 por 100 previsto al 0,7 por 100 del PIB, y el aumento de los ingresos, según recoge dicho informe.
No obstante, la situación difiere mucho de unas comunidades a otras, ya que Canarias, Galicia, Andalucía y Asturias terminarían el ejercicio en equilibrio o con un ligero superávit, que oscila entreel 0,6 por 100 de Canarias al 0,0 por 100 de Asturias. La Rioja, el País Vasco, Castilla y León, Baleares, Madrid y Castilla-La Mancha cerrarían con déficit pero cumplirían el objetivo o al menos quedarían cerca de él, pues varía entre el -0,4 de La Rioja y el País Vasco al -0,9 de Castilla-La Mancha.
Finalmente, Fedea prevé déficit superiores a un punto del PIB en Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, Extremadura y Murcia, con diferencias que van entre el 1,1 por 100 del PIB de Navarra al 1,6 por 100 de Murcia.
Según Fedea, el cumplimiento del objetivo de déficit es «una novedad» en los últimos años, ya que desde 2008 el conjunto de las comunidades ha incumplido sistemáticamente el objetivo de estabilidad. No obstante, recuerda que este posible cumplimiento se debe a dos motivos fundamentalmente: el primero que el objetivo de déficit de 2016 se ha elevado desde el 0,3 por 100 del PIB inicialmente previsto al 0,7 por 100 y que las comunidades de régimen común disponen de un incremento de los recursos de entregas y liquidaciones que supera el 0,7 por 100 del PIB en 2016.
Las autonomías presentan hasta el pasado mes de julio un saldo presupuestario agregado en CN sin anticipos del -0,1 por 100 del PIB que mejora en algo más de siete décimas el registrado en julio de 2015 (-0,85 por 100). Para Fedea, esa «notable mejora» del saldo presupuestario se debe fundamentalmente a un «fuerte incremento» de los ingresos en relación con el año anterior, mientras que los gastos se mantienen aproximadamente constantes como fracción del PIB.
Destaca especialmente el fuerte crecimiento de los recursos ligados a las entregas a cuenta y liquidaciones del sistema de financiación autonómica, que se han incrementado en más de 8.000 millones entre 2015 y 2016. De este total, unos 6.000 millones corresponden a la diferencia entre las liquidaciones practicadas en julio de los ejercicios de2013 y 2014. Advierte de que su ejercicio de simulación es simétrico para todas las autonomías y no recoge los cambios que las comunidades puedan implementar en el último momento, ya que las que presentan un mejor comportamiento en la primera parte del año podrían relajarse y presentar unas cifras peores a las estimadas. Por ello, considera que es «esperable» que finalmente ninguna comunidad termine con superávit o también que las comunidades que se comportan peor podrían hacer un «sobreesfuerzo» respecto a años anteriores y presentar un déficit mejor al estimado.