Eran cinco y estaban especializados en el robo de corderos en fincas ganaderas de Argamasilla de Alba (Ciudad Real). Tenían un patrón de actuación: rompían las vallas y entraban además en horarios y fechas prefijados y sistemáticos.
La Guardia Civil pilló in fraganti a uno de los detenidos con dos corderos en su haber tras haber roto el cerramiento de una explotación. Los presuntos ladrones habían robado hasta 40 corderos, de los que solo dos fueron recuperados.
La detención de cinco personas por la Guardia Civil de Ciudad Real se produjo después de que esta notara que se estaban produciendo muchos robos en el término de Argamasilla de Alba, consistente en el robo corderos (técnicamente, «reses jóvenes selectas de ganado ovino manchego»).
La operación se llamaba «Ovinoman». La Guardia Civi echó una ojeada en las explotaciones y comprobó que los hurtos seguían un patrón de actuación: forzaban las vallas y entraban en los mismos horarios y días. Siguió la investigación hasta que los agentes descubrieron a uno de los ladrones portando dos corderos tras haber roto la valla de protección de una explotación.
La investigación continuó hasta que además de la mencionada persona, fueran detenidas otras cuatro todas rumanas. Con este trabajo, la Guardia Civil ha esclarecido 40 robos de otros tantos corderos, de los que solo dos han sido recuperados.
Los nombres de los detenidos obedecían a las siguientes iniciales: L.A.P.M., de 37; C.F.D., de 26 años; I.M., de 28 años; S.D., de 45 años; y F.B.T., de 18 años.
También investigaron a M.M., de 30 años, de nacionalidad rumana, por estos mismos hechos.