El sindicato STE ha puesto en marcha una campaña para exigir no solo el descenso del número de alumnos en clase hasta alcanzar el máximo «legal», sino que disminuya la burocratización que conlleva la Lomce y se cumpla la legislación en el tamaño de aulas, laboratorios y talleres.
Los portavoces del STE Castilla-La Mancha, Matilde Castilla, José Miguel Alís y Carmen Ruiz, han explicado hoy en rueda de prensa que la situación actual está «generando un efecto bastante perverso» en los profesores, muchos de los cuales se sienten «frustrados» en su labor docente.
Han subrayado que un problema «muy grave» de los docentes es la «burocratización» que impone la Lomce, que hace que «hayamos tenido que dejar tiempo de atención a los lumanos para hacer tablas de Excel, algo que no repercute en la calidad de la enseñanza y que solo es para cuantificar milimétricamente la nota del alumno», ha matizado Castilla.
Esta situación, añade, se une a la subida de las horas lectivas (hasta tres semanales en Secundaria).
Como ejemplo, ha citado que un profesor «medio» tiene 20 horas de docencia en Secundaria y unos 150 alumnos en cuatro niveles diferentes, a los cuales tiene que evaluar con los 40 indicadores que establece la Lomce para cada unidad didáctica.
En Formación Profesional, Alís ha señalado que los laboratorios, talleres y aulas específicas (arte o música, por ejemplo) incumplen la normativa en cuanto a superficie respecto a lo que marcan los decretos oficiales y los diseños curriculares.
Ha explicado que los edificios educativos actuales están proyectados respecto a ratios que no son los actuales y tampoco los que marca la Lomce.
«No hay ningún taller, laboratorio o aula de música en Castilla-La Mancha que cumpla la normativa y la Consejería lo sabe», ha asegurado, al tiempo que ha precisado que las familias también deberían conocer esta situación de «hacinamiento» de sus hijos.
Alís ha denunciado que en Educación Infantil hay centros con 26 alumnos (aunque este curso el tope está en 25) y en Primaria hay aulas de primero y segundo con hasta 29 estudiantes.
En cuanto a necesidades educativas especiales, Carmen Ruiz ha señalado que en el acuerdo marco de 2008 se establecía una reducción de tres alumnos por cada uno con estas necesidades, pero ahora solamente se reduce en un alumno por cada escolar con necesidades educativas.
Los responsables de STE han señalado que si la Consejería está defendiendo la calidad educativa «lo primero es bajar la ratio» porque de esta forma se creará la necesidad de nuevos espacios y conllevará la contratación de más profesores.
Castilla ha criticado que la Consejería «no está haciendo una gestión adecuada de los recursos», porque «hay centros con aulas vacías cerca de otros masificados», en tanto Alís ha dicho que en todas las provincias hay colegios «al máximo», por ejemplo en Cabanillas del Campo (Guadalajara), que tiene dos líneas de Infantil de 30 y 28 alumnos que se han ubicado en aulas de Primaria y tienen pupitres demasiado grandes para los niños.
UN «GOBIERNO CONTINUISTA»
Por otro lado, el sindicato considera que el nuevo Gobierno central «continuista» no va a cambiar «absolutamente nada» de lo que marca la actual ley educativa. Los portavoces del STE Castilla-La Mancha han señalado que solamente habría alguna «esperanza» si el Gobierno central «decide escuchar» a la comunidad educativa.
Castilla ha citado, además, que varios altos cargos del Ministerio han estado en Castilla-La Mancha en la etapa de gobierno del PP, una etapa que ha definido como «cuatro años desastrosos» para la educación en la región.
«Un pacto de estado sin eliminar la Lomce es un pacto de estado cojo y un pacto de estado sin eliminar los recortes en educación es un pacto de estado nulo», ha dicho Matilde Castilla.
Ha agregado que, a su juicio, el ministro Íñigo Méndez de Vigo va a seguir «vendiendo humo» sobre las reválidas o los pactos de estado.
Castilla ha dicho, también, al Gobierno regional que después de cuatro años «desastrosos» en la educación de Castilla-La Mancha «no ha sabido revertir lo que han supuesto esos cuatro años».