Los sindicatos con representación en el área pública de Castilla-La Mancha, excepto CSIF y CESM, han anunciado una «primavera caliente» con protestas en la calle, entre ellas manifestaciones el 22 de mayo en las capitales de la región, coincidiendo con el «funesto» año desde las pasadas elecciones.
Así lo han anunciado en una rueda de prensa conjunta en la que han estado representantes de la Íntersindical de Castilla-La Mancha, Gustavo Fabra; CC.OO., Carmen López; UGT, Miguel Guerra; Sindicato de Celadores, Julián Manzanares; USO, Paco González; Pilar Sánchez, de Anpe; y José Manuel García, de Satse, estos dos últimos integrados en FSES, Federación de Servicios de Educación y Sanidad.
Además, también están preparando una «gran manifestación» en junio en Toledo, que auguran que será «más grande» que la que tuvo lugar el pasado 11 de febrero y que «haga temblar» al Gobierno regional.
Los sindicatos van a comenzar con un trabajo «de campo» recogiendo firmas y acudiendo a los centros de trabajo a explicar a los trabajadores como están afectando y van a afectar las medidas que está adoptando la Junta y que han dejado sin empleo, hasta ahora, al menos a entre cinco mil y seis mil empleados públicos de Castilla-La Mancha entre personal docente, sanitario y de la administración general.