«La mañana no está para muchas frivolidades, un error de Hilary Clinton ha sido no habernos fichado a Emiliano (García-Page) y a mí para su campaña, porque posiblemente el resultado hubiera sido otro. Pero a partir de ahora, viva Trump, y no va a pasar nada, no se va a hundir el mundo».
De esta forma ha comenzado Jesús Fernández Vaquero, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, su intervención en el desayuno informativo “Espacio Reservado” de encastillalamancha.es.
Lo ha dicho antes de entrar en faena y señalar que su intervención se produce en un día en el que “jamás pensé que se iba a dar la tormenta perfecta: que ganara Trump, que hace una semana nos tuviéramos que abstener para que gobernara Rajoy… ¡Dios mío, dónde me he metido, aparta de mí este cáliz…!”, sacando la sonrisa a las más de 250 personas que se han dado cita en el Palacio de Congresos El Greco, en Toledo.
Y para abrir boca, ha hablado de los amigos en política y de los enemigos, incluso en su mismo partido. “Porque me da la impresión de que estoy entre dos fuegos: el del adversario, como es lógico; y el que a veces más temo, que es el fuego amigo. Estamos en un campo de batalla donde nos disparan los de enfrente y, a veces, los de retaguardia, que son los amigos pero que son los proyectiles que más daño nos hacen para consolidarnos como una alternativa potente que España necesita”.
Ha citado al exdirigente político italiano Giulio Andreotti, “quien dijo que hay amigos íntimos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido. Es la situación que tenemos ahora mismo, pero espero que en el PSOE seamos una fuerza unida y con sentido común, que seamos una alternativa para la gente desde sectores moderados, con sentido común y abarquemos hasta donde abarquemos”.
De nuevo ha vuelto con la tormenta perfecta, «llevamos una crisis económica que ha provocado angustia, desesperación y ansiedad por la incapacidad de los partidos políticos para formar gobierno durante un año. Y a esa crisis institucional se ha sumado otra: el desvarío territorial de España».