martes, 26 de noviembre de 2024
Francisco Martínez Arroyo 14/11/2016junio 7th, 2017

La campaña de vendimia de Castilla-La Mancha se cerrará con una producción de «en torno a 25 o 26 millones de hectolitros», cifras «algo por encima» de las del año pasado, y la uva «ha entrado en las bodegas con un estado sanitario muy bueno» por lo que el vino «va a ser muy bueno».

En entrevista con la Agencia Efe, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, analiza la campaña de la vendimia recién acabada en la región y explica que «al inicio del verano parecía que sería una buena campaña, pero según fue avanzando, con el calor y la falta de lluvias, se pensó que iba a ser más baja que el año pasado», aunque «finalmente las cifras van a estar por encima» de las obtenidas en 2015.


«Podemos hablar de una muy buena cosecha en términos de calidad y una cosecha de las que van a ser medias en los próximos diez años», celebra Martínez, quien resalta que Castilla-La Mancha tiene «mucha capacidad de influir en los mercados», un objetivo que comparten el Gobierno regional y el sector vitivinícola.

Afirma que «la venta está más asegurada que el año pasado en la medida que no hay existencias, son menores que las que había el año pasado en las mismas fechas» y que «la producción de la mayor parte» de los competidores de la región es «más baja que otros años».

«Hay menos vinos en el mercado, menos oferta y, manteniéndose la demanda, lo lógico es que se venda mejor el vino» lo que «ha hecho que las bodegas paguen un precio más alto por la uva», sostiene.

Las bodegas, continúa, «entienden que van a ser capaces de vender mejor el vino que el año pasado» por lo que tiene «mucha esperanza de que la venta se desarrolle con mucha normalidad y genere más venta que otros años a las bodegas y a los viticultores».

Por otra parte, Martínez admite que Castilla-La Mancha tiene «que ir a vender cada vez más embotellado, entre otras cosas porque aporta más valor añadido», pero apuesta por «seguir vendiendo mucho a granel» lo que, a su juicio, «por definición no es negativo».

«Debemos ser capaces, ahí sí, de condicionar el mercado mundial. Castilla-La Mancha debe controlar ese mercado y, además, debe estar en muy pocas manos», apunta por lo que aboga por la integración de las cooperativas.

Y subraya que «no hay ninguna región en el mundo que pueda comercializar lo que nosotros, de todos los tipos, de todas las variedades, con todas las formas de elaboración y con una calidad excelente».

Así, Martínez explica que la Junta va «a orientar la integración comercial priorizando y dando más ayuda a las cooperativas que hagan más esfuerzo a la integración comercial y no solo a las cooperativas sino también a los viticultores socios de esas cooperativas».

Por otro lado, sobre la exportación de productos agroalimentarios afirma que «en Castilla-La Mancha es excepcional ese dato» y es «el mayor sector exportador, con mucha diferencia».

BUENAS PERSPECTIVAS PARA LA EXPORTACIÓN

«Hay unas perspectivas muy buenas en la exportación, tenemos que ser capaces también porque eso nos hace mucho más fuertes», expone, aunque apuesta por conquistar el mercado nacional para no «depender siempre de las exportaciones».

Preguntado por la nueva PAC que se negociará esta legislatura, Martínez aboga por tener «una posición como país» y, para ello, el Gobierno regional pedirá una conferencia sectorial específica.

En este sentido, explica que la comunidad pedirá que «las ayudas se concentren en aquellos que realmente están invirtiendo en el sector agrario, que se están jugando su dinero y que hacen que España tenga el sistema alimentario más seguro del mundo».

«Espero que esto sea así a nivel nacional y podamos ir también en línea con otros países de la Unión Europea (UE), que no hagamos una reforma o aplicación de la PAC en España distinta a la que están haciendo nuestros socios en la Unión», confía.

FONDOS PARA SESEÑA Y CHILOECHES EN 2017

Por otro lado, el consejero ha confirmado que la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural tendrá en 2017 un aumento presupuestario «relevante» de fondos propios, con partidas dirigidas a hacer frente a los gastos «imprevistos» ocasionados por los incendios de Seseña y Chiloeches, y a finalizar las obras del regadío de Cogolludo.

«Vamos a poner más dinero del que se ha puesto nunca, probablemente sea insuficiente para algunos, en este caso para el PP, pero nosotros entendemos que hacemos las cosas en la buena dirección y siempre intentando no desviarnos de nuestros objetivos», asevera.

Con ello, recalca su apuesta por la incorporación de jóvenes agricultores, en la que tienen «grandes esperanzas para el desarrollo futuro del sector», así como por «la visibilidad de la mujer y la integración cooperativa».

Además, explica que tienen que afrontar los costes del incendio de neumáticos de Seseña (Toledo) y de la planta de residuos industriales de Chiloeches (Guadalajara).

«Ha habido que hacer un esfuerzo económico muy importante para la recuperación de los dos espacios y, evidentemente, se va a adelantar ese dinero por parte de la Junta y luego lo vamos a repercutir en los propietarios de los terrenos, que son los verdaderos responsables de los problemas medioambientales», expone.

Subraya que son los propietarios «quienes tienen que pagar según la definición de la ley medioambiental», aunque la Administración regional tiene que adelantarlo y lo presupuestarán el próximo año.

En este sentido, reconoce que los costes suponen «un esfuerzo grande teniendo en cuenta la situación difícil desde el punto de vista económico».

Con todo, Martínez Arroyo confía en que el presupuesto salga adelante «con el apoyo de los grupos parlamentarios».

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