El diputado del Grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha Miguel González Caballero ha asegurado hoy que el nuevo hospital de Toledo «se va a construir aunque les pese a los dirigentes del PP».
En un comunicado, González Caballero ha asegurado que, tanto los ciudadanos de Toledo como los del resto de la región, «no creen a los ‘populares’ cuando hablan de esta infraestructura sanitaria tan necesaria, porque durante cuatro años no hicieron absolutamente nada y tuvieron paralizadas las obras, unas obras que ahora el presidente Emiliano García-Page ha retomado».
González se ha preguntado que si tanto les preocupaba a los dirigentes del PP el nuevo hospital toledano «¿por qué paralizaron el proyecto que había?» y ha señalado que dicha paralización «costó a los ciudadanos 17 millones de euros, que fue el montante que se tuvo que pagar a las empresas adjudicatarias en concepto de indemnizaciones».
«Y si tanto interés tenían ¿por qué desviaron 115 millones de euros que estaban destinados a este hospital para gastos de publicidad y autobombo de María Dolores de Cospedal?», ha continuado González.
A su modo de ver, «nadie cree esta conversión repentina de los portavoces del PP que ahora pretenden aparecer como defensores de la sanidad pública cuando sus planes en el gobierno eran beneficiar a las empresas privadas».
En cambio, ha considerado que lo que deberían hacer los portavoces del PP, «si de verdad quieren defender la sanidad pública de Castilla-La Mancha, es llamar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a Cospedal y exigirles que no recurran la oferta pública de empleo en sanidad que ha puesto en marcha el actual gobierno regional».
«Que se dejen de ruedas de prensa y de vender humo y actúen en este sentido», ha sentenciado.
Por último, ha considerado que son «necesarios unos presupuestos regionales que continúen en la senda de reconstrucción social y económica de Castilla-La Mancha que se inició con las cuentas de 2016″.
Y ha afirmado que ya se está trabajando en los mismos, «unos presupuestos pensados para las personas, pero también rigurosos y que cumplan con el objetivo de déficit», ha concluido.