El Ayuntamiento de Talavera ha paralizado el proceso de instalación de una gasolinera junto a un centro educativo situado en el barrio «La Milagrosa» de la ciudad de la cerámica hasta que se resuelvan los recursos administrativos que se han presentado al respecto.
La portavoz del Ayuntamiento, María Rodríguez, ha explicado a preguntas de los periodistas que se ha firmado un decreto para dejar el procedimiento «en suspenso» hasta que se subsanen todos los recursos administrativos que se han planteado, tanto por parte de los concejales del Grupo Socialista, como de la asociación de vecinos «La Milagrosa».
En su opinión, «lo más prudente es esperar la respuesta que tienen que dar ahora los técnicos», puesto que también la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) «Joaquín Benito de Lucas» del colegio «Pablo Iglesias» ha solicitado «informes detallados» de movilidad, salud pública y medioambiente.
Asimismo, desde el AMPA han pedido un informe jurídico respecto del uso y dominio de la parcela donde se prevé construir la estación de servicio, así como que se revise la planificación urbanística municipal para evitar que en el futuro se vuelva a plantear el desarrollo de este tipo de actividades junto a centros públicos.
«Siempre ha habido intención de regular este tipo de instalaciones próximas a centros educativos», ha asegurado la portavoz municipal, para quien «debido a que estamos en estudio de este tipo de procesos, se ha paralizado el expediente y se ha dejado sobre la mesa otra solicitud para la instalación de una tercera gasolinera», ha precisado.
La licencia para este nuevo establecimiento, que se pretende ubicar en el polígono «La Barrosa», fue solicitada el pasado verano y, según Rodríguez, «venía con todos los informes favorables y conforme a la ley, al igual que el resto».
«Hoy pasaba a Junta de Gobierno Local la licencia de obra y actividad con un proyecto de ejecución, pero debido a como está la situación y a que el equipo de Gobierno está estudiando diferentes alternativas para regular la instalación dentro del casco urbano, se ha dejado para mejor estudio», ha aclarado.
Si bien, la segunda licencia solicitada para el desarrollo de esta actividad en la zona conocida como «La algodonera» «cuenta con todos los permisos y proyecto de ejecución», ya que, tras hablar con los vecinos del entorno, estos dijeron que no veían peligro porque «estaría situada en una zona industrial», ha concluido.
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, José Gutiérrez, ha confiado en que esta suspensión cautelar mediante decreto de Alcaldía se traduzca finalmente en «una victoria de los talaveranos, la comunidad educativa y los vecinos afectados».
«Queremos una Talavera tranquila, sostenible y donde no impere la ley de la selva», ha señalado Gutiérrez en rueda de prensa, quien ha agregado que el PSOE, al igual que Ganemos, llevará al próximo pleno del día 24 una moción para solicitar la modificación «urgente y puntual» del Plan de Ordenación Municipal (POM).
De este modo, se persigue regular la instalación de este tipo de negocios en el casco urbano, de manera que no estén ubicados a una distancia inferior a 100 metros de viviendas y a 50 metros de centros educativos, sanitarios, residencias de mayores y otros espacios vulnerables.