La demanda de ayudas a Cruz Roja de familias que no pueden hacer frente al pago de recibos como la luz se ha triplicado este año en la provincia de Cuenca, hasta alcanzar las 1.600 unidades familiares en lo que va de 2016.
Así lo ha dado a conocer Marta del Pozo, del Área de Intervención Social de Cruz Roja, quien ha destacado que la demanda se ha triplicado este año y el perfil mayoritario es de familias desempleadas con menores a cargo.
De esta forma, en lo que va de año en el marco de programa de personas vulnerables, se han atendido a más de 1.600 unidades familiares en toda la provincia por pobreza energética, y en concreto 840 familias han recibido prestaciones para el pago del recibido de la luz.
Ha explicado que el perfil mayoritario es el de familias con todos sus miembros en situación de desempleo o con trabajo precario con menores a cargo, aunque también personas de mediana edad que viven solas.
Asimismo, ha resaltado que ahora son cada vez más las familias españolas que solicitan ayudas, personas que hasta hace poco eran familias «normalizadas», pero que se han visto abocadas a pedir ayuda al quedarse en paro y verse afectados por la crisis económica.
Del Pozo ha explicado que Cruz Roja evalúa los casos y atienden las necesidades de esas familias desde hace años gracias a la financiación de administraciones como el Gobierno central, la Junta de Comunidades, la Diputación y el Ayuntamiento de Cuenca.
Pero también de entidades privadas como Globalcaja y de donaciones de empresas y particulares.
Por ello, en la organización reciben a personas que son derivadas desde los Servicios Sociales, pero también tienen una atención directa y gestionan las necesidades de aquellos que llegan a su sede en una situación desesperada.
Del Pozo ha desvelado, además, que las previsiones es que a finales de año atiendan a un millar de familias por problemas con el pago del recibo de la luz, aunque podrían ser más las que se encuentren en riesgo de corte inminente o estén pasando temporadas sin suministro eléctrico.
«Hay gente a la que le cuesta mucho pedir ayuda. Aguantan y aguantan», tal vez por vergüenza a desvelar la situación que atraviesan.
Desde Cruz Roja también han destacado que como entidad colaborativa solicitan en muchas ocasiones por correo electrónico a las compañías eléctricas que aplacen el pago de los recibos a familias vulnerables, al tiempo que ha destacado que «suelen cumplirlo».