El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho hoy que le gustaría que el PSOE celebrara su Congreso antes del verano del año próximo, pero ha insistido en que primero hay que hablar del modelo de partido que se quiere y, después, elegir «a los mejores para ganar elecciones».
En una entrevista en TVE, y preguntado por si se estaba haciendo una «purga» con los diputados que votaron no a Rajoy, García-Page ha señalado que le gustaría que todo acabara en un proyecto muy incluyente.
En ese sentido, ha añadido que no tiene duda de que en unos meses se definirá, no solo un liderazgo, sino un equipo «muy incluyente y con una voluntad clara de recuperar un espacio mayoritario en la política española y de obtener el gobierno».
En el partido tiene que caber todo el mundo, ha indicado el presidente regional y secretario general de los socialistas castellano-manchegos, pero para que sea creíble se tiene que mantener un mínimo de orden, y los compañeros que votaron no sabían que estaban contraviniendo un orden y que eso tiene consecuencias.
A su juicio, el exsecretario general de su partido Pedro Sánchez, al dejar el acta de diputado, «dejó en evidencia a los que votaron ‘no’ sin dejar el acta. La sanción grave es la que les impuso Sánchez a los diputados que le siguieron hasta ese momento incumpliendo así una decisión democráticamente adoptada por una mayoría».
Para Page, Sánchez ha dejado un PSOE «al que le cuesta reconocerse a sí mismo» y ha opinado que el exsecretario «tenía un concepto de partido distinto» al de la inmensa mayoría, lo que provocó su discrepancia con los posicionamientos de Sánchez del último año.
«No podemos explicar lo que hemos evitado, el problema está hacia dónde íbamos», ha asegurado Page.
«Estoy seguro de que, por muy mal que nos vayan las cosas, estamos empezando a asentar unos cimientos sólidos de reconstrucción» porque los últimos tiempos han sido «muy erróneos», ha manifestado.
Sobre la gira por España que ha anunciado Pedro Sánchez, ha opinado que si no se sobrepasan límites, no ve inconveniente y, además, tiene todo el derecho a hablar, ha indicado.
Pero le ha advertido de que el PSOE «no es ninguna charca» y, si tiene ambición de liderar el partido de nuevo, «lo cual sería muy conflictivo», hay que decirlo desde el principio y «no ir tanteando».
Por otro lado, sobre el acuerdo entre los socialistas del País Vasco y el PNV, ha dicho que le parece «un buen acuerdo» y ha contribuido a que el PNV «no se eche en manos de Bildu», a que «no se escore y juegue en un terreno de juego donde nos hemos entendido a lo largo de 40 años».