Asaja de Castilla-La Mancha ha trasladado su postura contraria al último borrador del plan de gestión de las zonas de especial protección de aves (ZEPA), en la reunión que ha celebrado hoy en Toledo el Consejo Asesor de Medio Ambiente, porque no conjuga el desarrollo social, económico y ambiental.
La organización agraria ha trasladado al Consejo Asesor de Medio Ambiente el posicionamiento contrario al borrador que acordó su Comité Ejecutivo Regional el pasado 15 de noviembre en Ciudad Real, ha indicado en una nota de prensa Asaja.
Asaja, en el Consejo Asesor de Medio Ambiente.
El secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha justificado la postura de la organización porque que el borrador «no conjuga el desarrollo social, económico y ambiental que marca el sentir de las directivas que constituyen la base de Red Natura 2000».
A su juicio, la clave está en «no limitar más la agricultura en una región donde los bajos rendimientos de los cultivos y la ausencia de agua ya suponen importantes restricciones».
Fresneda ha admitido que «se ha avanzado en las negociaciones desde el primer borrador» (al que Asaja calificó en julio de un «atentado contra el sector»), pero ha comentado que la última propuesta «tampoco contempla un texto que garantice la seguridad jurídica en el sector agrícola para acabar con la incertidumbre».
Esta garantía es lo que persiguen las aportaciones realizadas por Asaja, que apoyaron el resto de las organizaciones agrarias y Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha durante la reunión mantenida el 28 de julio con las Direcciones Generales de Agricultura y Ganadería y Política Forestal y Espacios Naturales, ha señalado Fresneda.
Asimismo, ha destacado que las aportaciones de Asaja «han sido arropadas por el conjunto de la sociedad» y ha recordado que «muchos ayuntamientos, independientemente del color político que representan, han aprobado mociones que respaldan nuestras aportaciones».
«Ni siquiera los ecologistas están de acuerdo en que salga adelante un texto sin el consenso de todos y que garantice el futuro de la sociedad y la economía de las zonas rurales», ha manifestado el secretario regional de Asaja.
También ha criticado la falta de datos y estudios «que muestren el panorama real del campo, las demandas de los agricultores y las perspectivas de crecimiento ZEPA a ZEPA, en vez de aplicar unos porcentajes que limitan el uso de las tierras y que prohíben a los pueblos aumentar en un determinado número de hectáreas los cultivos leñosos, condenando a las explotaciones de los agricultores con cultivos poco o nada rentables».
No obstante, Asaja ha asegurado está abierta a seguir negociando con rigurosa profesionalidad hasta el último momento y ha pedido «que se aplique el sentido común y no se quieran imponer limitaciones que no exigen ni las propias leyes europeas y nacionales».