La espuma, procedente de un vertido, fue vista el domingo por primera vez. Cubre una parte, como ven en las imágenes, del arroyo de las Salinas, entre Ocaña y Ontígola (Toledo). Arroyo que kilómetros más abajo termina en el río Tajo. Una auténtica pena…
Parece nieve, pero no lo es… En realidad son espumas, auténtica mierda procedente de un vertido que se descubrió el domingo 27. Cubre el arroyo de las Salinas, situado junto a una microreserva única en la cuenca del Tajo, el Salobral de Ocaña (entre las localidades toledanas de Ocaña y Ontígola), donde crece una clase de taray prácticamente único también en la provincia de Toledo. Arroyo de las Salinas que, por cierto, termina kilómetros más abajo en el río Tajo.
El vertido fue visto por primera vez por un profesor de Botánica de la Universidad de Castilla-La Mancha, quien hacía una visita con sus alumnos por el lugar, y por la plataforma Jarama Vivo y el colectivo ARBA. De inmediato se pusieron en contacto con la Plataforma del Tajo en Toledo y éstos con el 112.
Si ayer eran los Agentes Forestales de Madrid los que se acercaron hasta el lugar, hoy han sido Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha quienes han ido a investigar el vertido.
Como ven en las imágenes, las manchas blancas parecen copos de nieve. Pero no…
Ahora habrá que averiguar de dónde proceden los vertidos.