Es eurodiputado, de Escalona (Toledo), habla sin tapujos del PSOE actual y recuerda el miedo que pasó durante el atentado del aeropuerto de Bruselas… Es Sergio Gutiérrez, quien nos habla de lo divino y de lo humano.
Pasen…
Yo solo digo que Sergio Gutiérrez es una persona muy calmada, que mide mucho sus palabras y que en muy raras ocasiones, por no decir nunca, se le ha oído una voz más alta que otra. Sobre todo cuando se habla de su partido, el PSOE…
Bien, pues esperen a mañana, cuando publiquemos, íntegra, la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto. Porque, oigan, que habla de Pedro Sánchez sin ningún tipo de tapujos, que también habla de que en el meollo de los días anteriores al ya famoso 1 de octubre, cuando el espectáculo en el Comité Federal, solo se habló de un nombre y nada de proyectos, de ideas…
Y también habla de alquien que hizo trampas. Con nombre y apellido. Que sí, que lo dice… Esperen a mañana y verán.
Sergio Gutiérrez es eurodiputado del PSOE. Y como tal vivió, con mucho miedo, como él mismo reconoce, «lo recuerdo como el día que más miedo tuve», el atentado en el aeropuerto de Bruselas, cómo les ordenaron que se metieran dentro, donde fuera que fuese, cómo de repente las calles se militarizaron, como pusieron sacos de arena para cortar las calles…
Y del Tajo, ¿qué? ¿Cuándo cree que volverá a ser un río? Está convencido de que desde la Unión Europea se le dará la vuelta y confía en que hagan rectificar al Gobierno de España y sus continuos trasvases. «Hay muchas personas de alto rango en las instituciones europeas que saben que hay que cambiar la política de agua en España. Creo que la solución del agua del Tajo va a venir por Bruselas».
Recuerda a su abuelo Mariano, quien le metió la política en vena, de las reuniones en su casa de Escalona (Toledo) cuando escuchaban Radio Pirenaica en plena Dictadura…
Y si hablamos de si, como licenciado en Derecho, defendería a un yihadista, lo tiene claro. ¿Apuestan si es un sí o un no?
Todavía recuerda la primera vez que vio el Parlamento Europeo, con apenas 17 años, en un viaje en autobús con un grupo de jóvenes de su pueblo y que guarda una anécdota que se las trae. Cuando uno de los integrantes del viaje desapareció en Amsterdam durante dos días y cuando volvieron a verle se creía que regresaba del mismísimo paraíso… Ja, ja, ja… ¿Por qué?
Habla de periodistas de verdad y de los que no son de verdad, de Bin Laden (ojo a la respuesta de si hubiera dado la orden de matarlo o no), del día que se iba a examinar del carné de conducir pero le robaron la cartera con el DNI dentro y no pudo identificarse…
Ja, ja, ja…
¡Y de la primera vez que hizo el amor! Oé, oé, oé…