Más de 400 personas se han unido hasta el momento, a través de la plataforma change.org, a la petición lanzada hoy por la protectora de animales de Toledo Apadat para pedir frenar la presencia de animales en el belén viviente que organiza, cada Navidad, la Caja Rural de Castilla-La Mancha en Toledo.
En el texto, esta asociación denuncia por quinto año consecutivo que los animales «no sólo se exponen a inclemencias medioambientales y se les saca de sus ambientes, sino que según el Código Penal», puede existir «un posible delito por maltrato animal» por «el estrés al que son sometidos».
En total, son casi 70 animales vivos -dromedarios africanos, burros, cabras, ovejas, cerdos vietnamitas, patos, ánades reales, barnaclas, faisanes, perdices, gallinas, pavos, palomas y tórtolas- los que se exhiben en el belén de la Caja Rural de la calle Méjico en Toledo.
Sin embargo, para Apadat, «existen otros modos de acercar a la ciudadanía a los animales» y, con ello, también ha denunciado que, «hasta ahora, estos animales han sido alquilados o comprados a las Granjas Koki, zoológico que cuenta con numerosas denuncias y expedientes sancionadores, incluso en 2007 gracias a las acciones de InfoZoos cerraron su apertura al público».