Más de 600.000 facturas sin pagar por un importe total de 2.510 millones de euros. Que se dice pronto. Es lo que dejó a deber el anterior Gobierno de José María Barreda y lo que ahora ha de pagar el del María Dolores de Cospedal en las próximas semanas. Hablamos del plan de pago a proveedores que va a hacer efectivo el Gobierno de España y que ha movilizado, como bien se pueden imaginar, a los acreedores castellano-manchegos que están esperando el dinero como agua de mayo.
Por lo que no es de extrañar que hasta el día de hoy se hayan producido una media de 600 llamadas telefónicas de ciudadanos que solicitan información de cuáles son los procedimientos para poder cobrar sus respectivas deudas, tal y como ha confirmado a los periodistas el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Y para recibir esa información hay tres vías: la primera, vía página web de la Junta de Comunidades (www.jccm.es); la segunda, mediante una llamada telefónica bien al 012 o, si la llamada a realizar es de fuera de la comunidad autónoma, al 902 267 090; y la tercera, de forma presencial en cualesquiera de las oficinas de registro de la Junta.
Todos aquellos proveedores cuyas facturas no consten como tal y que, por lo tanto, no cobrarían; o bien sí existan pero los datos entiendan que son erróneos, tienen un plazo desde hoy, jueves 19 de abril, y hasta el 22 de mayo para pedir un certificado individual en el que consten su queja.
Esteban animó a todos los acreedores castellano-manchegos a que acudan a solicitar información, puesto que Castilla-La Mancha es una de las regiones de España «en las que más se ha acudido a este mecanismo de pago, gracias también a esa forma tan poco edificante de control presupuestario que tenía el anterior Gobierno socialista».
El Portavoz del Ejecutivo regional incidió en que con este plan se devolverá «la liquidez a un sistema que lo necesita. Y porque gracias a esto se podrá volver a generar empleo y a recuperar la confianza de los mercados. Se procederá a la regeneración del tejido empresarial y redundará en un mejor futuro».