La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a J.C.M.L., octogenario vecino de Calzada de Calatrava, a cuatro años de prisión como responsable de un delito continuado de abuso sexual a una menor de 13 años de edad.
La sentencia consultada hoy por Efe también condena a este hombre a acercarse a la víctima a menos de 200 metros, así como a su domicilio, a sus lugares de trabajo o estudio y a cualquier otro que sea frecuentado por ella, así como prohibición de comunicación con la menor, por un periodo de cinco años.
La Audiencia Provincial ha estimado probado que este octogenario hasta en tres ocasiones no concretadas, pero en fechas comprendidas entre enero y junio de 2014, con el evidente ánimo de satisfacer su deseo sexual, se acercó a la menor, hija de unos vecinos en el edificio que ocupa varios portales en Calzada de Calatrava (Ciudad Real), para realizarle tocamientos en el cuerpo de la menor.
El anciano, durante estos hechos, le decía a la niña que todo era un juego y que no debía decirlo a nadie, hasta que un día, cuando la menor se encontraba sentada en una escalera del patio vecinal, se acercó nuevamente a ella para repetir estos tocamientos, momento en el que fue sorprendido por la madre de la menor.
Como consecuencia de tales hechos, la menor tuvo alteraciones de su comportamiento cotidiano, mostrándose distraída, bajando notablemente su comportamiento escolar y mostrando sentimientos de miedo hacia el acusado y su familia.
Posteriormente no se han apreciado alteraciones de tipo alguno en la menor, desarrollando una vida y comportamiento normales a raíz del descubrimiento de los hechos.