«El alcalde de Toledo trabaja por todo lo que trabaja el PP (del Ayuntamiento de Toledo) y, a estas alturas, por todo lo que trabaja el Gobierno de Castilla-La Mancha». De esta manera ha contestado Emiliano García-Page a las críticas formuladas desde la oposición municipal, que le acusan de desatender sus obligaciones como alcalde desde que ocupa la Secretaría General del PSOE en la región.
Además, el líder socialista ha aprovechado las preguntas sobre el copago farmacéutico que va a aplicar el Gobierno de España para afirmar que «lo que se está haciendo es exactamente lo contrario de lo que se había prometido». Pero, ha asegurado, «los españoles no nos hemos caído de un guindo» y ha añadido «mienten» para referirse a las promesas del PP.
«Si ésta es la idea que tenían cuando decían que iban a gobernar como Dios manda, no creo que a Dios se le haya ocurrido lo del copago».
Las peores críticas se las ha llevado, sin embargo, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a quien culpa de «pasar» de la región. Y ha acusado directamente a la presidenta, María Dolores de Cospedal, de forzar una ley -la reforma de la ley electoral- «para ganar las elecciones sin tener que venir ni un solo día a Castilla-La Mancha».