El Gobierno de Castilla-La Mancha distribuirá más de 500.000 posavasos entre 655 establecimientos para sensibilizar, prevenir y concienciar sobre la violencia de género. Esta campaña que se ha puesto en marcha en colaboración con la Federación de la Hostelería de Castilla-La Mancha se desarrollará hasta el próximo 30 de enero.
Lo ha anunciado la directora del Instituto de la Mujer en la presentación de la campaña «La violencia de género no se tapa» con la que se quiere hacer un llamamiento, no solo a las mujeres que lo sufren, sino también a cualquier persona que pueda tener conocimiento de un caso de este tipo. Araceli Martínez ha manifestado «que es indispensable que nadie tape ninguna conducta violenta y que se atreva a denunciarlo para que esa mujer y sus hijas e hijos puedan iniciar una nueva vida con el apoyo de los poderes públicos que representan a la sociedad de Castilla-La Mancha».
Martínez ha señalado que estas campañas estacionales se desarrollan coincidiendo con los periodos vacacionales ya que cuando se rompen las rutinas de convivencia en estas épocas también existe un aumento en los casos de violencia de género.
Además, la directora del Instituto de la Mujer ha explicado que se van a desarrollar otra serie de campañas con distintas organizaciones sociales en el ámbito educativo como la introducción de casi 300 actividades en institutos y centros educativos de Educación Primaria para trabajar los aspectos relacionados con la violencia de género en el ámbito de la pareja y expareja, la violencia de control, la trata, los micromachismos y una educación afectivo sexual igualitaria y saludable.
En este sentido, Martínez ha destacado que también comienza una campaña en redes sociales con el mismo lema «La violencia de género no se tapa» y que va a permitir difundir mensajes en favor de la igualdad y en contra de la violencia de género.
Tal y como ha explicado la directora del Instituto de la Mujer, el Gobierno regional va a publicar un decreto para dar la oportunidad a que distintas empresas y entidades sin ánimo de lucro, pero que son generadoras de puestos de trabajo, puedan asumir «un compromiso público y explícito en contra de la violencia de género» y que se manifiesta por una parte adhiriéndose a las campañas de sensibilización que se ponen en marcha y por otra, comprometiéndose a contratar de manera prioritaria a mujeres víctimas de la violencia de genero.