La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a nueve miembros de un clan familiar (siete hombres y dos mujeres), acusados de ser los autores de 26 hechos delictivos en seis provincias, entre ellas Albacete y Toledo.
Según informa la Guardia Civil en una nota de prensa, los arrestados son naturales de Colombia y Ecuador, cuentan con edades comprendidas entre los 24 y 53 años, y podrían haber obtenido un botín en pocos meses de más de 210.000 euros.
Con esta actuación se esclarecen robos con fuerza en viviendas de Reinosa, Lugo y Toledo, robos a hosteleros de feria en viviendas de Málaga y Albacete, y robos en el interior de un vehículo en Majadahonda y en una caseta de feria en Alcorcón (Madrid).
También se dan por esclarecidos hurtos y robos en establecimientos comerciales dedicados a joyería, electrónica y ropa en Madrid, Leganés, San Sebastián de los Reyes, y en Marbella y Fuengirola (Málaga).
Estas detenciones se derivan de dos investigaciones en un principio independientes, una de la Guardia Civil, que comenzó en el mes de febrero por la comisión de varios robos con fuerza en casas de Reinosa, y otra del Cuerpo Nacional de Policía.
Esta investigación de la Policía comenzó el pasado mes de mayo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo con fuerza cometido por parte de varios varones y una mujer en un establecimiento ubicado en el interior de un centro comercial de la zona sur de Madrid.
Estas dos investigaciones confluyeron, gracias a la coordinación policial, y se comprobó que ambos cuerpos se encontraban investigando al mismo grupo de individuos asentados en la Comunidad de Madrid.
Fruto de esta investigación se pudo conocer que este clan presentaba como uno de los «modus operandi» el robo de dinero en efectivo a los dueños de casetas de feria, para lo cual les hacían seguimientos.
Según explica la Guardia Civil, nada más producirse el cierre de sus negocios, los empresarios eran seguidos desde el recinto ferial hasta sus domicilios, alojamientos o vehículos para sustraerles la recaudación.
Para llevar a cabo estos hechos, los implicados se desplazaban a diferentes localidades de Madrid y a otras provincias como Málaga o Albacete, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales.
También estaban especializados en robos y hurtos en joyerías en las que entraban un número elevado de miembros del grupo, para que, mientras unos distraían a los vendedores, otros pudieran llevar a cabo el delito.
Como resultado de la investigación conjunta se ha identificado prácticamente a la totalidad del grupo delictivo y sus zonas de actuación.
A comienzos de mes de noviembre los investigadores supieron que cuatro de los principales integrantes de la organización se marchaban a Francia, lugar donde se supone que continuarían con sus actividades ilícitas al igual que en España.
Con toda la información obtenida, las unidades intervinientes organizaron un dispositivo que dio como resultado la detención de los cuatro integrantes del grupo que partían en esos momentos -el 7 de noviembre- hacia Francia.
El resto de las detenciones se realizaron al día siguiente en sus respectivos domicilios.
Entre los efectos intervenidos se encuentran 1.500 euros en metálico, un vehículo, numerosos teléfonos móviles, y herramientas para la comisión de robos con fuerza.
Todos los arrestados fueron puestos a disposición judicial, y cuatro de ellos ingresaron en prisión provisional.
La operación la ha dirigido el Juzgado de Instrucción de Reinosa y la han desarrollado la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria.