Las labores para el derribo integral de la iglesia San Juan de Ávila de Talavera se han iniciado hoy, lunes, después de que el pasado mes de octubre se derrumbara la cúpula debido al colapso de la estructura principal de la techumbre de la edificación.
Los operarios han iniciado las tareas a primera hora de esta mañana, aunque fuentes del Arzobispado han confirmado a Efe que ya la semana pasada procedieron a la recuperación de algunos enseres litúrgicos, imágenes y documentación del archivo parroquial «salvaguardando la seguridad de los trabajadores y viandantes».
Desde el Arzobispado han recordado que el plazo de ejecución de esta actuación es de seis meses, aunque la empresa ha señalado que los trabajos «probablemente» puedan haber concluido en menos de un mes.
Las mismas fuentes han asegurado que se está empezando a trabajar en el proyecto para la construcción de un nuevo templo, que se ubicará en ese mismo solar para dar servicio pastoral a los vecinos del talaverano barrio de «La Solana».
La demolición de la conocida popularmente como Iglesia Redonda por su forma circular se ha iniciado justo después de que el Grupo Municipal Ganemos haya demandado «más control o revisión» de las exigencias actuales para la autorización de reformas en edificios singulares que puedan afectar a la estructura, como las realizadas años anteriores en este inmueble.
Desde Ganemos han afirmado en nota de prensa que en los informes revisados, incluido el del arquitecto municipal, «no consta fecha de fin de obra en el expediente», por lo que desconocen «si el edificio se construyó siguiendo el diseño y los cálculos del proyecto o sufrió variaciones respecto la ejecución final de las obras».
En este sentido, han explicado que la cubierta fue suplementada con chapa gravada posteriormente «sin que conste ninguna solicitud de obra en el expediente» y han agregado que «solo consta la solicitud de obras para la ejecución del falso techo de escayola».
«Desconocemos si el procedimiento de concesión ha seguido el curso habitual o debería haber sido más exigente para evitar, años después, el colapso de la cubierta», han destacado desde el Grupo Municipal.
Por ello, han demandado que se revise el procedimiento de control de este tipo de actuaciones por parte del Ayuntamiento, sobre todo en edificios singulares, para evitar así «la incertidumbre de constatar si el sobrepeso de las dos obras que se realizaron, sin ninguna exigencia de cálculo o comprobación estructural, han influido en el colapso de la cubierta».
El suceso, que tuvo lugar en la madrugada del 10 de octubre, dejó la iglesia impracticable y en estado ruinoso, aunque no hubo que lamentar daños personales.
Mientras tanto, las misas se están celebrando en su horario habitual en el centro cívico «La Solana», situado enfrente, y la catequesis se está impartiendo en el colegio público Antonio Machado, ubicado detrás de la parroquia.