Aunque la unanimidad no es la nota habitual en las Cortes de Castilla-La Mancha, sino más bien la discordia política, el parlamento cerró el año con la aprobación unánime de una ley. Se trata de la llamada Ley de Transparencia de CLM, la única que ha suscitado hasta ahora el respaldo de todos los grupos de la Cámara: PP, PSOE y Podemos, en lo que va de legislatura.
Además, las Cortes son el segundo parlamento regional más transparente de España, según la clasificación de Transparencia Internacional en España. Esta organización otorga al parlamento de Castilla-La Mancha 91,7 puntos de un total de 100, la segunda plaza tras Cantabria, que consigue los 110.
El presidente de la Cámara, Jesús Fernández Vaquero, ha conseguido dirigir los debates bajando el nivel de crispación y sobresalto que caracterizaron 2015 y ha mantenido abierta la agenda del parlamento a colectivos sociales, como los de discapacidad o infancia, sesiones que se aprovechan para llamar la atención sobre la problemática o la situación de quienes protagonizan esas sesiones. El convento de San Gil, sede del legislativo, fue durante un día la casa de los parlamentos autonómicos del país, al acoger la reunión anual de la Coprepa.
La Mesa de las Cortes, donde se sientan los hombres fuertes de cada partido, es el principal cónclave de relación política de CLM. Aunque sus decisiones sean técnicas, porque esas son sus funciones, ningún otro escenario reúne cada semana al secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero; al secretario general del PP, Vicente Tirado; y al de Podemos, José García Molina.