El IX Baño Invernal en Villafranca de los Caballeros (Toledo) volvió a demostrar la valentía de una treintena de bañistas que, a pesar de las gélidas aguas y temperaturas bajo cero, acudieron ayer a la Laguna Grande para dar la bienvenida al nuevo año.
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El evento -organizado por la Plataforma Lagunas Vivas, el Grupo de Voluntariado Medioambiental y la Casa Rural Santa Elena, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad manchega- se retrasó hasta pasada la una del mediodía esperando que pudiera levantar algo la niebla.
Momentos antes algunos calentaron a pie de playa mientras otros, sobre todo niños y niñas, disfrutaban de un pequeño paseo en barca. Después llegó el baño y la entrega de premios a «los más valientes», esto es, los que más tiempo aguantaron dentro del agua, Julián, Pedro Ángel y Miguel y a la bañista de mayor edad que, además, lleva ocho ediciones acudiendo a esta cita, Carmen.
Tras el remojón pudieron entonar el cuerpo con un caldo caliente ofrecido por la Casa Rural Santa Elena, cuya propietaria Mari Tere Rullo, fue la encargada de entregar las estatuillas de cerámica Peño a los ganadores.
En cuanto a la situación del complejo lagunar, el alcalde, Julián Bolaños, volvía a reivindicar a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) «mayor caudal» para esta reserva de la biosfera. «La situación no es buena, llevamos tres años en déficit hídrico y desde la CHG no parece que vayan a darnos solución debido a la sobreexplotación del acuífero», ha dicho Bolaños, añadiendo que además del carácter reivindicativo y lúdico, este baño invernal también sirve «para llamar la atención sobre la protección y respeto que se merece este paraje natural, así como para darle una mayor visibilidad, desde el punto de vista turístico».
Bolaños, que este año no pensaba participar en el baño, al final se decidió y acompañó al grupo en el chapuzón.
Por último, el concejal de Agricultura y Medioambiente, Juan José Gómez, lanzaba también un llamamiento a la CHG para poder recuperar el caudal histórico de 180 hectómetros cúbicos y del que ahora «no nos llega ni la mitad, lo que provoca que cada año el nivel del complejo lagunar vaya decreciendo».