Las bajas temperaturas y persistentes heladas registradas los últimos días en la provincia de Ciudad Real perjudicará la calidad de la aceituna, sobre todo la de aceite virgen extra, y reducirá la producción inicial de aceite de 46.200 toneladas en la provincia de un total de 83.800 en la región.
Las últimas constantes heladas no está afectando tanto a los olivares de sierra como a los que están situados en zonas bajas como las vegas, en los que la aceituna se está secando por la pérdida de agua y de consistencia, lo que obligará a destinar el fruto a la elaboración de aceite virgen e incluso lampante, han asegurado a Efe los oleicultores consultados.
La pérdida de agua aumenta el rendimiento graso de la aceituna pero disminuye la calidad y el peso del fruto y, por ende, el volumen de la producción, que podría bajar en torno a un 20 % en la comarca Montes Norte, ha explicado el agricultor malagonero Víctor Durán, que ha añadido que las heladas también puede repercutir en la sanidad vegetal del olivo.
Esta situación se agrava más aún con la niebla porque «el agua que desprende no deja secar a la planta» y favorece el congelamiento del fruto, como está ocurriendo estos últimos días en los que hay veces que «es imposible descargarlo» porque con la escarcha «se pega como si fuera un bloque de turrón», ha añadido.
Por su parte, en la comarca de Campo de Montiel, donde esta madrugada se han registrado -5 grados en Villanueva de la Fuente y -7 en Carrizosa, la aceituna ha empezado a coger un color «marrón» y favorece el aumento de peróxidos, lo que impide que se destine a la elaboración de aceite virgen extra.
«La humedad convierte el agua de la aceituna en aceite pero si se hiela no», ha explicado a Efe Juan Miguel Requena, cuyos olivares están situados en esa comarca en la que el kilo de aceituna normal se está pagando entre 0,70 y 0,75 euros y a 0,85 o algo más la aceituna ecológica.
Unos precios que «aunque son muy buenos pueden influir de forma negativa en el mercado», ha subrayado Requena, porque «si el aceite de oliva se encareciera mucho, el consumidor podría comprar menos u optar por el de girasol», ha concluido.