Para que no caiga en el olvido. La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ayudará a destacar la dimensión artística de uno de sus fundadores, el escultor Aurelio Cabrera Gallardo, quien fuera también director de la Escuela de Arte de la capital regional, «cuya gestión fue modélica y durante la cual multiplicó las matriculaciones, hasta tal punto que fue necesario ampliar las instalaciones del centro con dependencias del antiguo convento de Santa Ana».
Cabrera nació en 1870 y, «encarcelado a comienzos de la Guerra Civil por sus ideas republicanas, fue fusilado el 16 de noviembre de 1936». El homenaje de la Real Academia se debe a que en 2020 se cumple el 150 aniversario de su nacimiento. «Escultor, pintor y arqueólogo, fue un estudioso de la lingüística extremeña e impulsor de un museo en su Alburquerque natal».
Es uno de los académicos toledanos «cuya obra tuvo mayor reconocimiento artístico, ya que consiguió tres medallas, una de ellas de oro, en otras tantas exposiciones nacionales. Fue también premiado en 1905 por su proyecto de monumento al general Martínez Campos para el parque del Retiro y participó en el monumento a los Héroes de las Guerras Coloniales, una enorme estructura de 30 metros de altura que estuvo instalada en el parque del Oeste, en Madrid».
Lamentablemente, «fuera del ámbito de la Escuela de Artes, Cabrera es apenas conocido en Toledo, ciudad que no le ha rendido homenaje alguno. Por lo que a los 80 años de su muerte y a los casi 150 años de su nacimiento, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo contribuirá a recordar su legado en los homenajes que puedan realizarse sobre él en el futuro».
La pintura que ven en la imagen es obra del pintor y académico Fernando Dorado Martín y se conserva en el salón de sesiones de la Real Academia junto a los retratos de los académicos fundadores y los directores de la institución.