El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, afirma que el Ayuntamiento de Toledo «no ha hecho sus deberes» y pide a la alcaldesa, Milagros Tolón, que «solucione los vertidos al Tajo por el bien de los vecinos» de la ciudad y dé «ejemplo».
Gregorio se pronuncia así en una entrevista con la Agencia Efe después de que Tolón haya calificado de castigo los cuatro expedientes sancionadores abiertos al Ayuntamiento de Toledo por los vertidos al río por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y haya rechazado que se intenten ligar con las espumas que aparecieron en el agua el pasado octubre.
A juicio del delegado del Gobierno, no es «correcto» que «se critique» el expediente realizado por los técnicos «de forma objetiva», después de muestras tomadas «varios días, de varios sitios».
«Tenemos que aceptar cada uno nuestros hechos, nuestras equivocaciones y lo que tenemos que hacer es trabajar para que no se vuelvan a repetir esos vertidos, son datos objetivos lo que hay», asevera Gregorio y subraya que esto «no va contra los ciudadanos de Toledo, no va en contra de nadie».
Con ello, afirma que es el Ayuntamiento de Toledo el que «no ha hecho sus deberes», aunque considera que «en lugar de tirar balones fuera, tenía que poner remedio, debería dar ejemplo».
«Y si no da ejemplo, mal está haciendo a sus ciudadanos, tiene que proteger a los ciudadanos de Toledo y si la alcaldesa no lo hace, no protege a los ciudadanos, mal alcalde es», considera.
Con ello, expone que «lo que aquí se trata en estos expedientes incoados son unos hechos objetivos: los técnicos descubren que hay unos vertidos ilegales, unos vertidos contaminantes en dos puntos en la ciudad de Toledo».
«Que no quieran confundir», pide Gregorio, quien recuerda que él no es el que hace estos expedientes sino que «es algo de la Confederación Hidrográfica del Tajo que tiene incoados sesenta y tantos expedientes en lo que es la zona de la provincia de Toledo, entre ellos, estos cuatro de Toledo».
Por este motivo, insiste en solicitar al Consistorio que «solucione los vertidos al Tajo por el bien de los vecinos de Toledo, que no echen las culpas ni a las espumas partes arriba» ni se las echen a él.
«Lo que tienen que hacer es solucionar los problemas y si no los solucionan, pues que den paso a otros dirigentes que seguramente lo harán mejor que ellos», expone.
Preguntado por su opinión sobre los trasvases del Tajo al Segura, Gregorio defiende que desde el Gobierno de España han «intentado siempre dar una respuesta a los ciudadanos y esa respuesta se llevó a cabo en la anterior legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy haciendo una ley para regular el trasvase Tajo-Segura, la ley de Evaluación Ambiental del año 2013».
Un texto en el que resalta que «por fin se garantizaba el máximo rango normativa en las necesidades del río Tajo, de tal manera, que siempre la cuenca cedente podría ceder agua si la hubiera, de tal manera que subió de 240 hectómetros a 400 hectómetros» el límite por debajo del cual no se puede trasvasar.
«Eso no lo había hecho nadie, se hizo con un Gobierno de Mariano Rajoy y con un Gobierno de María Dolores de Cospedal, se hizo para garantizar que hubiera agua suficiente en la cuenca cedente», destaca.
Con ello, critica que ahora se esté «reabriendo una guerra del agua una y otra vez por parte de gobiernos que cuando estuvieron gobernando en Castilla-La Mancha no hicieron absolutamente nada por ello».
En este sentido, recuerda que en el año 2005 se derogó el Plan Hidrológico Nacional que «hubiera solventado en gran medida este trasvase Tajo-Segura, se derogó por un Gobierno de Zapatero en el que estaba un Gobierno socialista aquí en Castilla-La Mancha y en el que el señor Emiliano García-Page era consejero y no dijo absolutamente nada por esa derogación».
«Pero es más, en el año 2006 en el que el señor Page todavía era consejero, se hizo el trasvase con la menor cantidad de agua en la cabecera. Jamás se había hecho un trasvase como en el año 2006, con 241 hectómetros en la cabecera y se hizo un trasvase y el señor Page no hizo absolutamente nada», cuestiona el delegado del Gobierno.
Con ello, apuesta por «trabajar para llegar a un acuerdo nacional para que el problema del agua no sea un problema» y, en este sentido, destaca que el Gobierno de Mariano Rajoy «ha establecido como prioridad el diálogo con todas las fuerzas políticas del arco parlamentario, evidentemente, más con aquellos grupo constitucionalistas, que defienden la Constitución, el PSOE y Ciudadanos».
«Eso está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy y aquí también tenemos una ministra que está dentro de ese gobierno y que es María Dolores de Cospedal», asevera.