¿Ha llegado el deshielo entre el PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha? Así parece de la imagen del presidente de la Junta y secretario general del PSOE, Emiliano García-Page, y de José García Molina, secretario general de Podemos, abandonando el Salón de Plenos de las Cortes, tras la sesión celebrada el jueves por la tarde.
Lo cierto es que además de que han cambiado los gestos –esa foto hubiera sido imposible de captar a finales de septiembre o primeros de octubre-, también han variado los hechos.
El Gobierno está a pocos días de aprobar los Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2017 y eso solo puede significar que Podemos ha dado luz verde al anteproyecto de ley. Eso sí, en privado y probablemente antes de lo que han reconocido en ruedas de prensa, porque en caso contrario no hubiera sido posible avanzar para tenerlos listos ya.
Eso sí, en las comparecencias públicas tanto de José García Molina como de los principales dirigentes del partido siguen marcando claras distancias con los socialistas.
Con distinto grado de optimismo sobre el presente y el futuro, lo cierto es que tanto el PSOE como Podemos recuperaron el diálogo antes de que acabara 2016 y que el ambiente entre los protagonistas del pacto de investidura de Page ha mejorado notablemente desde que el 26 de septiembre José García Molina y David Llorente, portavoz parlamentario, anunciaron que rompían el pacto con el PSOE por “incumplimientos” y “vergüenza”.
Aún en un entorno de desconfianza mutua, se saben condenados a entendenderse.
A ustedes, ¿qué les dice la foto…?