Durante dos meses Lung-Chieh Lin, Shu-Lin Wu y Shu-Ling Tseng van a empaparse de la cerámica talaverana; de las características, los materiales, las técnicas, y todos aquellos aspectos que les puedan servir para su trayectoria artística cuando regresen a su país. Son jóvenes artistas de Taiwan interesados en la cerámica que han llegado hasta la Escuela de Arte de Talavera merced al intercambio realizado con el Instituto de Investigación Artística del país asiático. Aquí están viviendo una experiencia «enriquecedora», puesto que se han introducido en la vida cerámica de la ciudad adaptándose a la realidad talaverana. «Utilizan el material de aquí, incluso han ido más allá y es que Shu-Lin, para sus trabajos, se ha centrado en el otoño, pero aprovechando semillas y productos de la tierra y de esta época del año», explica la profesora de Cerámica, Carmen Ballester, quien junto con Fernando Garcés acompañan a los tres estudiantes asiáticos en su periplo talaverano.
Shu-Lin Wu, de 31 años es natural de Taipei y, aunque su ocupación es joyera se ha especializado en las piezas de joyería realizadas en cerámica. Durante el tiempo que lleva en Talavera ha realizado dos series: una titulada «Memoria estacional-Otoño» en la que ha querido plasmar sus vivencias durante esta estación del año en la ciudad de la cerámica, y otra titulada «Mi corazón», en la que juega con el popular símbolo del corazón. Shu-Lin no es la primera vez que sale de su país para ponerse en contacto con la artesanía y la cerámica de otros países. En su curriculum figuran estudios de artes decorativas y de diseñadora de joyería realizados en Estrasburgo, Francia, pero también intercambios estudiantiles que la han llevado a Limoges, también en Francia y a Lappeenranta, en Finlandia. Ella confiesa a encastillalamancha.es que su experiencia talaverana está siendo «muy feliz», puesto que además de que ha conocido a gente «muy amable» ha encontrado nuevas técnicas y materiales.
Junto a ella está Lung-Chieh Lin, quien a sus 32 años acaba de finalizar sus estudios de disciplina artística en su país natal. Hace apenas cuatro meses que este joven nacido en Taichung concluyó su formación especializada en cerámica y ha llegado a Talavera para centrarse en la vertiente escultórica. En la escuela de arte ha realizado dos piezas bajo el título «Micro-Plexus Dwelling» que junto con las realizadas por Shu-Lin Wu y las que ha elaborado Shu-Ling Tseng van a formar parte de la exposición que desde el viernes 11 de noviembre se podrá ver en la Escuela de Arte de Talavera. A Lung-Chieh le gustaría montar su propio estudio artístico en su país y al igual que sus compañeras también ha pasado por diferentes lugares para aprender más sobre arte y sobre cerámica. En su caso concreto antes que a Talavera ha viajado a Columbia, en el estado norteamericano de Carolina del Sur. Sobre Talavera destaca un aspecto que le ha llamado mucho la atención: la convivencia en una misma ciudad de una parte antigua y de una parte nueva. «Allí, en Taiwan todas las ciudades son nuevas», asegura. Sobre su experiencia talaverana indica que le ha gustado encontrar «arcillas autóctonas», puesto que hasta Taiwan las llevan de China, Japón o Estados Unidos. Y destaca de la gente española que «siempre están comiendo y riendo».
En el caso de Shu-Ling Tseng su estancia talaverana ha sido más corta y ya está de vuelta en su país. Esta artista taiwanesa de 36 años ha trabajado en la Escuela de Arte de Talavera en la línea de la cerámica utilitaria y decorativa. Para ello ha utilizado el «azul talavera» y también se ha fijado en los puentes de cerámica del parque de La Alameda. Shu-Ling posee en Taiwan un estudio donde realiza piezas que luego vende en la ciudad de Yingge, según explica el profesor Fernando Garcés.
Los artistas taiwaneses han visitado desde que llegaron varios alfares talaveranos y otros que esperan visitar de aquí a que finalice su estancia. Además han conocido otras ciudades como Madrid, Toledo, Barcelona o Valencia.
Desde la Escuela de Arte se espera que alguien del centro o algún artesano de la ciudad pueda devolver la visita del intercambio que han realizado los tres taiwaneses viajando hasta Taipei para poder empaparse del trabajo artístico de Taiwan y mostrar también su obra.
SU EXPOSICIÓN YA PUEDE DISFRUTARSE
Y el viernes 11 de noviembre se inauguró la exposición de las obras que han realizado durante los dos últimos meses en esta Escuela los tres ceramistas taiwaneses. Una exposición que es fruto del intercambio de la Escuela de Arte de Talavera con el Instituto de Investigación Artística de Taiwan, que se lleva a cabo por primera vez. Una actividad que supone un intercambio tanto artístico como cultural, y una oportunidad tanto para los alumnos de la escuela como para la ciudad en general de conocer otra forma de entender la cerámica.
La exposición puede ser visitada por todo aquel que lo desee hasta el jueves día 17 de noviembre, en horario ininterrumpido de 9 a 20 horas. Al acto de inauguración asistieron, además de una numerosa representación de las autoridades locales y empresariales de Talavera, una delegación de la Oficina Económica y Cultural de Taiwan en España, encabezada por el director de Comunicación, Marcos Chan, y los representantes de la Oficina de Asuntos Exteriores, Dardo Chen y Veronica Kue.
En el acto de inauguración la encargada de la presentación de la obra fue la directora de la Escuela, Salud Santo; mientras que la presentación de los premios de fotografía la realizó Javier Moreno, profesor de la Escuela de Arte.
La elección de la Escuela de Arte de Talavera por los ceramista taiwaneses no ha sido casual, pues teniendo la posibilidad de elegir entre otros centros de nuestro pais se decidieron por ésta ya que los profesores Fernando Garcés y Carmen Ballester expusieron su obra en diversos museos de Taiwan en 2004 y 2010 respectivamente, y actualmente la obra de estos profesores se exponen en museos de las ciudades taiwaneses y en oficinas del Instituto de Investigación Artística en Taipei.
La relación de la Escuela de Arte de Talavera y el Instituto de Investigación Artística ha sido posible gracias a la mediación de Feng Feng Lo Chien, ceramista que también expuso hace varios años sus obras en la Escuela de Arte de Talavera.