La Junta Directiva de CEOE-Cepyme de Ciudad Real, con su presidente, Antonio Sánchez-Migallón, a la cabeza, ha dimitido como consecuencia de la complicada situación económica de la organización, que arrastra una deuda de algo más de seis millones de euros heredada de la anterior gestión.
Sánchez-Migallón y su equipo han presentado su dimisión en la asamblea extraordinaria que se ha celebrado hoy en la sede de la organización empresarial y en la que se ha analizado los problemas económicos que tiene la organización, derivados de la negativa de las entidades bancarias a refinanciar la deuda tiene en la actualidad la CEOE.
El actual equipo directivo de la CEOE, tras su llegada hace unos meses al frente de la organización, se había encontrado un agujero económico de cerca de seis millones de euros, originado durante la anterior etapa en la que la presidencia la ocupaba Arturo Mesa.
Junto a Sánchez-Migallón también ha presentado su dimisión toda la Junta Directiva de la organización, por lo que, ahora, se abrirá un período para nombrar una Junta Rectora que será la que se encargue de dirigir la organización en el futuro, en espera de que algún empresario pueda tomar la decisión de tomar las riendas de la organización.
Los actuales dirigentes de la CEOE-Cepyme habían presentado en el mes de febrero un plan de viabilidad con el que salvar su problemas económicos y evitar así que la organización tuviera que acudir a un concurso de acreedores.
La situación económica de la organización empresarial es tan delicada que este mismo lunes 14 de los 38 trabajadores que habían sido incluidos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tuvieron que volver a sus puestos de trabajo, debido a la falta de dinero para hacer frente al pago de sus respectivas indemnizaciones.
La confederación empresarial, además, suma ya tres meses de retraso en el pago de las nóminas de los trabajadores que aún se mantenían trabajando.