La polémica ha saltado hoy en el Pleno del Ayuntamiento del Toledo a propósito de la intervención de la concejala del PP Raquel Carnero, que ha calificado de «bipolar» la postura en torno a la sanidad de la concejala de Ganemos, Helena Galán, cuando esta defendía en el Pleno municipal la moción de su grupo de adopción de medidas urgentes para combatir el colapso de las urgencias en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Tras pedirle la alcaldesa que retirase la expresión, negarse la concejal del PP a hacerlo y apoyarla el coordinador, Jesús Labrador, al final, antes de que acabara la sesión, Raquel Carnero ha tomado la palabra para retirarla expresión y pedir disculpas, asegurando que no estaba en su ánimo ofender, ya que ella, en su calidad de profesional sanitaria, entiende el término, por eso lo ha usado «como adjetivo» para querer decir que la postura de Galán «tiene dos polos».
Helena Galán, junto al también concejal de Ganemos, Diego Mejías, durante el Pleno de hoy.
La edil popular ha criticado lo que considera la contradicción en la concejala de Ganemos cuando, por una parte, protesta por la situación de la Sanidad regional (en calidad de miembro de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo, que estos días ha criticado el colapso de las Urgencias en el hospital de la capital regional, y por tanto la gestión socialista regional en ese ámbito) y el hecho de que su partido apoye al PSOE en Toledo. Lo que ha calificado de postura «bipolar».
Pero Raquel Carnero en un primer momento no ha retirado la expresión (como así se lo ha pedido la alcaldesa Milagros Tolón) porque ha asegurado que, ella que la conoce bien como médico, la ha utilizado como adjetivo para referirse a la supuesta contradicción (así lo cree ella) de la concejala de Ganemos en el ámbito de la sanidad.
Acto seguido la alcaldesa le ha pedido a Jesús Labrador, coordinador del PP en el Ayuntamiento, que instara a Raquel Carnero a que retirase la expresión, pero aquel ha apoyado a su concejala.
Por su parte, el portavoz de Ganemos, Javier Mateo, decía que, aunque la expresión aparece en el diccionario, «puede molestar al colectivo de personas y familiares que sufren esta enfermedad».
Parecía que la polémica expresión iba a quedar reflejada en el acta cuando Raquel Carnero, antes de que terminara el pleno, ha tomado la palabra para retirarla al tiempo que ha pedido disculpas: «No estaba en mi ánimo ofender», ha afirmado.