El secretario general CCOO Castilla-La Mancha, José Luis Gil, ha asegurado hoy que «el peor enemigo de las pensiones es el Gobierno de España» porque «si se empeña en ponerlas en riesgo puede hasta quebrar el sistema» por lo que ha pedido un cambio en esa «política equivocada».
En atención a los periodistas, junto al secretario general de la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO, Julián Gutiérrez, antes de celebrar una asamblea con un centenar de afiliados, Gil ha defendido la «solidez» del estado público de pensiones frente a «Gobierno y poderes financieros que tratan de tergiversar la realidad».
«Las pensiones tienen un enemigo público número uno que es el Gobierno de España», ha denunciado, «quiere meter el bocado y que el sistema público tenga dificultades, incluso que quiebre, para que se justifique un sistema mixto y, a medio plazo, privado».
En este contexto, ante las «serias dificultades para vivir con dignidad», Gil ha reforzado: «Este es un país para ricos tal y como lo ve el Gobierno del PP, donde tienen servicios los que los pueden pagar, y CCOO defiende que es un país para todos y las pensiones deben ser universales y suficientes para vivir con dignidad».
Gil ha confiado que en la negociación actual con el Gobierno se aborde, entre otros aspectos, «la financiación del sistema» porque, ha opinado, «no hay problema de gasto, sino de ingresos» y, por ello, «hay que clarificar lo que se debe financiar con recursos generales, no con pensiones» y se ha referido a la «dramática» situación del fondo de reserva porque «se lo ha pulido en poco tiempo».
«No es problema de que no haya recursos sino cómo se distribuyen», según Gil, quien ha lamentado la pérdida de poder adquisitivo por la subida del 0,25 por 100 cuando la inflación es del 3 por 100, lo que «no es de recibo», menos aún, «cuando la media en la región es de 500 euros y ya me dirán como se puede vivir con dignidad».
En esta línea, el secretario general de la Federación Estatal, Julián Gutiérrez, ha pedido «voluntad política» al Gobierno para que asuma la subida pedida en el Congreso del 1,2 por 100 para este año porque «pensionistas y jubilados mantenemos a más del 30 por 100 de los hogares».
Además, ha pedido al Ejecutivo estatal que las pensiones de viudedad no paguen el copago sanitario actual (8,40 euros) y ha mantenido que se va «a seguir movilizando a los pensionistas en la calle».
Ha reclamado que el Estado, vía impuestos, asuma los gastos de los empleados de la Seguridad Social, que ha cifrado en 3.800 millones de euros, y las tarifas planas de la contratación, que rondan los 1.800 millones de euros.
«Proponemos que en entre cinco y diez años años todas las pensiones de viudedad, sin cambiar el régimen jurídico, pasen a financiarse con impuestos», ya que, ha razonado, «son contributivas pero quien las cobra no ha contribuido y se puede poner un plazo de dos años para presentarlo».
Gutiérrez ha concluido: «Hasta el 2013 la Seguridad Social ha ido bien. El fondo de reserva era de 70.000 millones de euros, y ahora sólo tiene 15.000, y pedimos al Gobierno que se ponga las pilas, que no alargue más esta agonía y realice reformas fiscales para que no sean los pensionistas y jubilados los que paguen la crisis».