Dos mujeres, María Martín y Gloria Calvo, son las promotoras de una iniciativa, REd Alimenta, que ha nacido en Toledo con la idea recoger los alimentos excedentes de hoteles, restaurantes, hospitales, comedores sociales y de cualquier otro establecimiento que cumpla con la preceptiva autorización sanitaria para, a través de voluntarios, hacer llegar esta comida a las familias necesitadas de la ciudad.
Después de descubrir un proyecto similar en Portugal («Re-Food») con el que se dan de comer a 2.000 familias del país vecino, María y Gloria -ambas con experiencia en voluntariado- pensaron que algo similar podría realizarse en la capital regional, máxime cuando «nos dimos cuenta de que hay más personas necesitadas de las que nos creíamos».
«¿Cómo es posible que tiremos a la basura comida en perfectas condiciones cuando, en la misma comunidad, existen personas pasando hambre y necesidad?» Sin dejar de hacerse esta pregunta quieren hacer realidad un movimiento comunitario 100 por 100 voluntario integrado en una asociación sin ánimo de lucro y sin ningún tipo de connotación política, ideológica o religiosa creada por los propios ciudadanos y dirigido a otros ciudadanos.
«Es un proyecto sostenible» en el que los voluntarios se ocuparían diariamente de la recogida de los alimentos no consumidos en los establecimientos. Siempre preservando las normas de seguridad sanitaria, estos serían trasvasados a un recipiente e introducidos a un carro térmico para su entrega concertada en el domicilio. Red Alimenta busca así crear una «rutina de actuación» que permita hacer las entregas de la manera más eficiente posible y evitar la estigmatización que pueden suponer las colas en las puertas de los comedores sociales.
En la actualidad REd Alimenta está a la espera de firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Toledo, que será el que le aporte la información sobre las familias necesitadas del municipio. Una vez firmado este acuerdo, las previsiones apuntan a que los repartos podrían comenzar a hacerse a finales de febrero.
Las familias no son las únicas beneficiadas ya que también se da la oportunidad a los establecimientos de obtener un reconocimiento por su colaboración. Para ello se plantea, entre otras ventajas que se están estudiando, crear una imagen que represente esa colaboración y que esta pueda exhibirse en las dependencias.
SE NECESITAN VOLUNTARIOS
Esta red de apoyo necesita voluntarios que se sumen a la causa. Aunque ya hay 14 personas interesadas, todos los refuerzos son pocos para llegar a cuantas más familias mejor. Además, María Martín precisaba que la prestación está organizada de tal manera que cada voluntario solo tendría que dedicar una hora de su tiempo a la semana para ofrecer esta ayuda, por lo que «necesitamos a muchas personas».
Otro modo de colaborar es haciéndose socio de la asociación y realizando una determinada aportación económica con la que afrontar los gastos iniciales de la compra de envases de cristal para los alimentos, la compra de carritos o bolsas térmicas para su transporte o el seguro de los voluntarios.
Para recabar apoyos y darse a conocer, el sábado 4 de febrero, a las 12:00 horas, tendrá lugar un acto de presentación en el salón de actos de la Biblioteca de Castilla-La Mancha.