Una campaña de vigilancia por parte de la Policía Local de Guadalajara se une a la de sensibilización iniciada por el Ayuntamiento para intentar evitar que los dueños de los perros dejen los excrementos de sus mascotas en la calle. Para ello, durante tres meses se intensificará la vigilancia con agentes de paisano y uniformados.
En febrero, marzo y abril, Guadalajara pone todos los medios para combatir los excrementos de perro en sus calle. Por este motivo, la Policía Local incrementará su vigilancia con más agente uniformados, a los que se unen agentes de paisano para evitar que los dueños de los perro se dejen los “premios” de sus mascotas en las calles.
Será la II Campaña de Acción selectiva de control y vigilancia del cumplimiento de las normas de higiene y limpieza en las vías y espacios públicos.
El dispositivo especial de vigilancia especial y selectiva incidirá con especial hincapié en evitar que los animales realicen sus deyecciones o micciones en aceras, parterres, zonas verdes y otros elementos de la vía pública, destinados al paso, estancia o juego de los vecinos. Además. Se pretende obligar a los propietarios a recoger y retirar los excrementos caninos.
Las sanciones por no recoger los excrementos oscilan entre los 100 y los 1.500 euros. Sin ir más lejos, la semana pasada la Policía Local formuló seis denuncias.
La primera de ellas fue motivada por dejar suelto a un perro de raza potencialmente peligrosa. Se interpusieron dos por no recoger las deposiciones de los perros, otra por las molestias generadas a los vecinos por un animal doméstico que se encontraba en un domicilio particular y dos más por poseer perros peligrosos sin disponer de la correspondiente licencia administrativa.