Los sindicatos mayoritarios del Consorcio de bomberos de Toledo, CGT y CSIF, han denunciado que el Cpeis «no tiene el más mínimo interés ni sensibiidad para convocar a los representantes de la Junta de personal y ver cuáles son los problemas que manifiestan».
También que «no hay mesa de negociación prevista ni fecha para realizarla, y que una futura propuesta de la presidencia del Cpeis podría ser «suprimir tres puestos de trabajo de cabo jefe de dotación… con la idea de aumentar el gasto en horas extra», a lo que se opondrían.
Al tiempo que recuerdan los sindicatos que se oponen a las horas extra (como medida de presión) aseguran que «han sido varios los días en que las dotaciones no han llegado a los mínimos firmados por la Corporación provincial, quedando zonas tan amplias como Toledo o Belvís de la Jara con solo tres integrantes».
Según los sindicatos, por ejemplo, el Parque comarcal de Toledo «ha estado al menos dos días con un bombero haciendo funciones de cabo, un conductor y un bombero para dar servicio a más de 70.000 habitantes».
Y en el de Belvís de la Jara, habría habido «al menos un día un cabo, un conductor y un bombero para 39 municipios y cerca de 40.000 habitantes».
Estos datos llevan a los sindicatos a denunciar que «el Cepeis no dispone de personal suficiente para cubrir las dotaciones mínimas sin recurrir a pagar horas extra de forma habitual y casi periódica».
CGT y CSIF se lamentan de que «la única respuesta obtenida (por el presidente del Cepeis, Tomás Villarrubia) hasta la fecha ha sido mediante intervenciones en prensa intentando quitar importancia a las demandas legítimas de los trabajadores, sembrando dudas sobre la realidad del Consorcio».
Es más, la supuesta futura propuesta del presidente del Cepeis, la supresión de tres puestos de cabo jefe de dotación, supondría «hacer el reparto de esos salarios entre el resto de cabos, sin duda para comprar su silencio con más dinero en horas extra, aumentando más aún el ya desorbitado gasto en horas extras».
Propuesta que no tendría obviamente el apoyo de los sindicatos, cuyas propuestas «buscan que se estabilice la plantilla y se convoquen las plazas necesarias, y esto choca frontalmente con el aumento en el gasto en horas extraordinarias», concluyen.