El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha deseado hoy la pronta recuperación de la niña de dos años que ayer resultó herida muy grave al caer desde un quinto piso en el barrio madrileño de Sanchinarro. En declaraciones a los periodistas, Labrador ha mostrado de este modo su apoyo y solidaridad a la familia de la niña, cuyos padres son naturales de la localidad toledana de Castillo de Bayuela, de unos 1.000 habitantes.
Este suceso ocurrió poco antes de la una de la tarde de ayer en el número 1 de la calle del Cardenal Tavera del barrio de Sanchinarro.
Por circunstancias que investiga la policía, la pequeña se precipitó al vacío desde la ventana de un quinto piso y quedó inconsciente en la acera.
Las primeras hipótesis apuntan a que la pequeña estaba con una cuidadora y, en un descuido, la menor se subió a la ventana y se precipitó al vacío, informó la Jefatura Superior de Policía.
Los sanitarios del Samur-Protección Civil acudieron inmediatamente al lugar y comprobaron que la niña presentaba múltiples traumatismos, según un portavoz de Emergencias Madrid.
Tras ser estabilizada e intubada, la pequeña fue trasladada en una UVI móvil al hospital Niño Jesús, donde ingresó en estado de extrema gravedad, indicaron fuentes del centro sanitario.
Los padres de la pequeña tienen otra hija de cinco años que estaba en el colegio cuando ocurrieron los hechos.
La fachada del edifico donde está la ventana desde la que se cayó la niña no tiene cuerdas para colgar la ropa ni otros elementos que pudieran haber amortiguado el golpe, salvo un pequeño tejadillo de ladrillo justo encima del portal.