El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha manifestado hoy su intención de rescatar la reforma estatutaria retirada del Congreso de los Diputados en 2010 por falta de acuerdo sobre el agua para redactar la nueva modificación del Estatuto de Autonomía.
Martínez Guijarro se ha pronunciado así tras reunirse en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia regional, con el líder de IU en Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, con quien ha abierto la ronda de contactos para abordar la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.
Ha explicado que su intención es «antes del verano tener un primer borrador» de la reforma estatutaria y que, tras tramitarse en las Cortes regionales, el texto llegue al Congreso de los Diputados este año.
Para su redacción, el vicepresidente de la Junta ha planteado «aprovechar el trabajo que se hizo en la Legislatura de 2007-2011» durante el Gobierno de José María Barreda, cuando hubo «muchísimas comparecencias de representantes de colectivos de la sociedad civil de la región» en las Cortes regionales sobre la reforma.
«Creemos que la opinión que manifestaron en aquella época puede ser perfectamente extrapolable al día de hoy», ha aseverado Martínez Guijarro, quien ha apuntado, no obstante, que hay algunos asuntos que no se reproducirán de la misma manera, como «el sistema de aforamientos».
Las Cortes de Castilla-La Mancha, con los votos del PSOE y el rechazo del PP, aprobaron solicitar en abril de 2010 la retirada de la reforma del Estatuto tres años después de que ese mismo parlamento fuese el primero que impulsara una modificación estatutaria por unanimidad.
Esta petición de retirada del texto estuvo motivada por la falta de acuerdo sobre el trasvase Tajo-Segura en el trámite de enmiendas en el Congreso de los Diputados.
«Como documento nos puede servir, no es lo mismo trabajar ante un folio blanco que a partir de un documento sobre el que había mucho consenso en el Congreso», ha considerado Martínez Guijarro, quien también ha admitido que hay nuevas formaciones políticas que no existían en ese momento.
Con ello, ha manifestado su intención de que el nuevo texto cuente «con el más amplio consenso» en Castilla-La Mancha y, «obviamente, luego en el Congreso de los Diputados».
De este modo, ha afirmado que aquellos que comparecieron anteriormente pueden volver a hacerlo ahora si quieren realizar «alguna aportación adicional a la que hicieron en aquella Legislatura».
Así, ha insistido en que su intención no es «reproducir literalmente aquel documento» y, en este sentido, ha apuntado la necesidad de «incorporar derechos de ciudadanía» y mantener «determinadas instituciones que forman parte del marco institucional de la comunidad y sobre las que había consenso».
El vicepresidente del Gobierno autonómico ha explicado que el líder regional de IU se ha mostrado de acuerdo con este planteamiento procedimental y se ha comprometido a trasladar un documento con las propuestas de la formación en los próximos días.
En declaraciones a los periodistas antes de la reunión, Crespo -quien ha señalado que mañana convocarán una rueda de prensa para explicar el encuentro- ha apuntado que su intención es que se elabore «un calendario de trabajo que no se vaya muy lejos en el horizonte» porque «hay mucho trabajo que hacer para que apruebe el Estatuto dentro de esta Legislatura».
Para Crespo, la reforma del Estatuto tiene que ir unida a la modificación de la ley electoral y, sobre este asunto, ha recordado que las propuestas de IU es aumentar la horquilla de diputados de entre 27 y 35 a entre 67 y 69, porque «35 diputados es muy insuficiente para IU y para cualquier formación que se llame democrática».
También ha abogado por el blindaje de los derechos de los ciudadanos de Castilla-La Mancha en la reforma estatutaria para que «sean efectivos ante la ley».
Por otra parte, ha considerado «fundamental» que «exista el mandato revocatorio, que los políticos cumplan» y, en caso contrario, se pueda «revocar el mandato».
«Hay que avanzar en esta democracia representativa que se nos ha quedado corta en el siglo XXI, avanzar hacia una democracia participativa para terminar en una democracia real, que es lo que se merecen todos los ciudadanos del siglo XXI», ha aseverado.