César del Río
A ver quién es ahora el o la militante que le echa arrestos y presenta su candidatura a presidir el PP de Castilla-La Mancha después de que el cambio de estrategia de los «populares» regionales haya «sembrado» la duda (que ni es duda ni nada que se le parezca y sí un paripepé para que Cospedal sea elegida por aclamación) y no hayan lanzado a bombo y platillo que la ministra de Defensa y secretaria general del partido será la, de nuevo, presidenta regional de la formación a partir del próximo 18 de marzo.
Venga, que salga el primero o la primera y se lleva una suerte de malas miradas y demás que apañao va… La estrategia es clara, por mucho que lo hayan querido urdir como una campaña espontánea y natural, «presidenta no te vayas», pero va un poquito más allá porque díganme ustedes quién es el sustituto o sustituta de María Dolores de Cospedal en el PP de Castilla-La Mancha si ella dijera hasta aquí hemos llegado y ya no repito más.
Se lo digo yo: nadie.
Eso es, no hay nadie en estos momentos en condiciones de sustituirla. Miren provincia por provincia y díganme, venga, piensen, quién podría serlo. Que gente válida hay nadie lo duda, aquí y en cualquier formación política, cafres también (no se vayan a olvidar de ellos), pero que tenga el suficiente peso como para que en él o en ella se reconozca al PP como punta de lanza para iniciar el camino de la reconquista…
Y como en el PP de Castilla-La Mancha lo saben, pues tiemblan. Porque quien pudiera liderar de nuevo, él, ni está ni se le espera en el partido una vez que cogió sus maletas y marchó hace tiempo. Abandono de por medio, ni contigo ni sin mí, que de estas cuitas ya no quiere saber más. Y eso que no se esconde.
Cuando Tirado dijo hace unos días en rueda de prensa que se abría el plazo de presentación de candidaturas pero no confirmó que Cospedal optaría a la reelección, no se lo creía ni él. El papel que realizó le quedó bien a nivel interno y todo lo que ellos quieran, y a pesar de la insistencia de los periodistas ya sabía que no podía decir absolutamente nada porque alguien, no sé si él o gente de su entorno, ya había establecido la estrategia de todo a una con la jefa en cuanto llegue el fin de semana.
Y hete ahí que el sábado fueron surgiendo, de manera «espontánea» (ja, ja, ja…) mensajes en Twitter de apoyo, ruego, petición, por favor por favor… para que Cospedal no los deje de la mano de Dios.
Bien saben ellos que si eso ocurriera…
Aquí no quieren que nadie les enmiende. Qué risueños…
@CesardelRioPolo
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