La obra para rehabilitar el gimnasio San Lázaro, considerado el más antiguo de Europa y ubicado en el Casco Histórico de Toledo, costará 99.000 euros y en ella trabajan desde octubre 12 personas, contratadas gracias al programa de empleo «Garantía +55» puesto en marcha por el Ayuntamiento y la Junta.
La concejala de Empleo del Ayuntamiento de Toledo, Inés Sandoval, que ha visitado hoy las obras, ha explicado a los medios de comunicación que, del importe total, el Ayuntamiento pagará 45.000 euros en materiales y que en la obra trabajan 100 peones de albañil y un oficial, que están siendo supervisadas por el arquitecto municipal.
Sandoval ha resaltado el «alto valor patrimonial» del inmueble, que tiene una extensión de 814 metros cuadrados en un edificio de «especial singularidad».
La concejala ha explicado que, en la actualidad se está trabajando en la estructura y también se ha empezado con los cerramientos de las ventanas y que aún falta por realizar los trabajos de la cubierta, si bien ha aseverado que la voluntad del Ayuntamiento es continuar con las obras en este edificio y acometer todas las fases que sean necesarias.
En cuanto a las fechas para finalizar la obra, la concejala ha dicho que «no es la prioridad».
Sandoval ha recordado que el pabellón se encontraba «muy deteriorado», con las fachadas derruidas y muy afectadas por la humedad por el deterioro propio de los materiales.
La concejala ha resaltado que este proyecto es posible gracias al programa de empleo «Garantía +55» destinado a personas mayores de 55 años que están cobrando la prestación por subsidio y tienen dificultades para reinsertarse en el mercado laboral.
Sandoval ha destacado que este proyecto es «muy satisfactorio para la ciudad» y también para los participantes porque son albañiles que con el «boom» de la construcción se quedaron en desempleo y este trabajo está suponiendo una inyección de «autoestima» y un «reconocimiento colectivo» a esas personas mayores de 55 años que todavía tienen «mucho» que aportar a la sociedad.