El secretario general de CCOO Toledo, Jesús García Villaraco, ha sido rotundo al afirmar que estos cuatro años últimos han sido los «más difíciles desde la legalización» del sindicato en la provincia por la crisis económica y los efectos tan perniciosos de la reforma laboral con tan dura precariedad laboral.
En un desayuno informativo, para hacer balance de la última legislatura en el cargo, donde cumplirá 12 años, y una vez que deja la Secretaría General el próximo 10 de marzo, en el XI Congreso Provincial donde se elegirá «por consenso» a José Luis Arroyo como su sucesor, García Villaraco ha subrayado que «han sido los cuatro años más difíciles desde la legalización del sindicato».
«La crisis ha surtido efectos muy negativos, con seis millones de parados, precariedad en el empleo que no habíamos conocido, con una reforma laboral que nos ha imposibilitado la negociación colectiva, unos ataques sin precedentes al sector público, sanidad, educación, pensiones, e incluso ataques al sindicato», ha remarcado.
Ha admitido que «lo hemos pasado mal porque han cerrado cantidad de empresas y los despedidos han sido difíciles de defender. Hemos perdido muchísimas batallas» sobre tantos cierres, expedientes de regulación de empleo (ERE) o «no poder desatascar los convenios».
Encima, «ha habido un serio intento de asfixia económica a CCOO por parte de Gobierno central y autonómico», pero «lo que no mata te hace fuerte, y apretamos los dientes y todos los delegados han estado a la altura de las circunstancias», y ha citado la huelga general contra la reforma laboral y «la mayor manifestación de toda la historia en Toledo, con 20.000 personas en Zocodover».
«Hemos estado en las empresas, en todos los sectores, y hemos recuperado la negociación colectiva que estaba muy tocada desde la promulgación de la reforma laboral, y encima CCOO se ha reforzado, ha ganado las elecciones sindicales con mayorías más amplias y estamos subiendo en afiliación», que ha cifrado en 14.600.
De cara al futuro, García Villaraco ha vaticinado «una situación complicada» por «el constante apretar de tuercas de las empresas» y, por ello, el principal problema es «la precariedad, y de la gente más joven» que es, a su juicio, donde tendrá que focalizar CCOO su máximo trabajo y, por eso, «la renovación en el sindicato es necesaria, oportuna, fundamental».
«Se precisa gente nueva que conecte con la gente joven»
«Se precisa gente nueva que conecte con la gente joven», ha dicho García Villaraco, en alusión a su futuro sucesor, José Luis Arroyo, licenciado en derecho, de 36 años, al que ha presentado como «un valiente» en el plano jurídico –«no deja títere con cabeza»– y con experiencia en el Gobierno «de la complicadísima» Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC).
Tras desearle suerte, le ha trasladado un único consejo: «Que se rodee de gente joven que tenga los pies en las empresas, que es donde tiene que estar el sindicato».
El futuro nuevo secretario general ha coincidido en «la dureza» de estos cuatro últimos años y desde el agradecimiento «por la confianza» depositada en su persona y «el reto» que supone el cargo ha confirmado que su mayor empeño será «recuperar los derechos perdidos» en estos últimos cuatro años de recortes y luchar, además, contra las políticas neoliberales que «no compartimos».
José Luis Arroyo se ha marcado, también, como metas el mejorar el acceso de las mujeres al sindicato y ha puesto también énfasis en «acercarnos a los jóvenes y luchar contra la precariedad» desde el refuerzo del propio sindicato porque «es un referente y no se puede entender la lucha a favor de los trabajadores sin CCOO».