Castilla-La Mancha registró una tasa de criminalidad de 35,2 delitos y faltas por cada mil habitantes en 2011, lo que la situó por debajo de la media nacional que fue de 48,4 delitos y faltas por cada mil habitantes.
Según el Balance de Criminalidad, que ha presentado en el Congreso de los Diputados el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, las comunidades autónomas de Baleares y Melilla fueron las que registraron en 2011 las mayores tasas de criminalidad, mientras que Extremadura, Asturias y Galicia fueron las comunidades autónomas con menos delincuencia.
De acuerdo con el contenido de dicho informe, la media nacional fue de 48,4 delitos y faltas por cada mil habitantes, mientras que en Ceuta se situó en 76,4, en Baleares en 66,9 y en de la Ciudad Autónoma de Melilla en el 63.
Por el contrario, en Extremadura la tasa de criminalidad del año pasado fue de 26,6 delitos por cada mil habitantes, en Asturias del 27 y en Galicia del 29,3.
Según los datos del Ministerio del Interior, por debajo de la media nacional estuvieron Castilla-La Mancha, con una tasa de 35,2 delitos y faltas por cada mil habitantes, Castilla y León (32,8), Navarra (32,4), La Rioja (31) y Cantabria (30,8).
Los datos facilitados esta tarde por Jorge Fernández Díaz ante la Comisión de Interior del Congreso ponen de manifiesto que la Comunidad de Madrid figura, con un 60,6 delitos y faltas por cada mil habitantes, en el cuarto puesto en la lista de territorios con mayor delincuencia.
En Cataluña la tasa de delitos y faltas cometidos por cada mil habitantes en 2011 fue del 60,3 y en la Comunidad Valenciana de 55,6, porcentajes que se sitúan por encima de la media nacional.
Por debajo de dicha media estuvieron también Andalucía (con una tasa del 48,3), Canarias (46,5), País Vasco (40,1), Murcia (39,4) y Aragón (37,3).