Una bronca entre la bancada socialista y la del PP a cuenta de unas palabras de la parlamentaria popular Inmaculada López ha hecho que el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, acelerara el final del pleno mientras el consejero Marcial Marín intentaba responder a una interpelación sobre universidades.
El origen del revuelo ha estado en la intervención de Inmaculada López, quien ha acusado a los diputados socialistas de no tener «ni decencia ni moral» para pedir explicaciones por el despilfarro del Gobierno anterior, al que también ha tachado de inmoral.
Además, López ha dicho que el actual secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cobra de las Cortes de Castilla-La Mancha y no aparece por ellas, lo que ha considerado una «indecencia política».
Estas palabras han soliviantado a la bancada socialista, cuyo portavoz, José Luis Martínez Guijarro, ha pedido la palabra sin éxito a Vicente Tirado, lo que ha hecho que la parlamentaria interpelante, Raquel Vetas, amenazara con abandonar el pleno si López no retiraba sus palabras.
El vicepresidente segundo de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, número dos de Page en el PSOE, ha mediado para que López se retractase, pues el secretario general del PSOE no cobra del Parlamento castellanomanchego, sino del Senado.
Inmaculada López ha intentado aclarar sus palabras anteriores, que aludían a que Page es senador por designación de las Cortes autonómicas y, sin embargo, no acude nunca a los plenos.
Estas explicaciones no han servido a los diputados socialistas, algunos de los cuales han dejado el salón de plenos mientras la mayoría permanecía dentro intentando -en algún caso a gritos- que Inmaculada López retirase esas palabras.
Vicente Tirado ha llamado al orden a Fernández Vaquero, a Martínez Guijarro, a José Molina, a José Manuel Caballero y a Luis Santiago Tierraseca, pero los diputados socialistas no han dejado de exigir las disculpas de López y de cruzar comentarios con los de los bancos del PP.
Entre tanto, el consejero Marcial Marín ha intentado en cinco ocasiones iniciar su intervención, en la que -ha dicho- tenía mucha información que ofrecer sobre la gestión del anterior Gobierno en relación con la Universidad y ha prometido aportar esos datos en una comisión parlamentaria.
Marín incluso ha ofrecido a Tirado la posibilidad de terminar el debate antes de tiempo, algo que finalmente ha hecho después de que el presidente del Parlamento censurase el «espectáculo tan lamentable» ofrecido por los parlamentarios socialistas, que han abandonado el salón visiblemente enojados.